“Tuve que agarrar mi bandera española con uñas y dientes”

La porteña Frans Gallardo dice que se manifestó al no poder acudir a clase

17 oct 2019 / 13:55 H.

La mañana del pasado martes, Frans Gallardo (La Puerta de Segura, 1973), se subió a su moto dispuesta a atravesar los 45 kilómetros que separan su casa en Lloret de Mar, ciudad en la que reside desde 1989, y a la Facultad de Filosofía de la Universidad de Girona para acudir a clase. No lo hacía desde el 1 de octubre: su trabajo en un hotel de la costa se lo había impedido. Sin embargo, en ese momento ni se podía imaginar que su cara iba a hacerse famosa tras convertirse en el foco de amenazas e insultos de las personas que, congregadas a las puertas de la sede de la Generalitat en Girona, protestaban por las sentencias del “procés”. Su delito: desplegar y sostener una bandera de España entre esteladas y gritos que pedían la libertad de los “presos políticos”.

El episodio no tendría nada de particular con respecto a otros similares que se han vivido desde el inicio del proceso soberanista en Cataluña, de no ser porque la escena vivida por Frans llamó la atención de numerosos internautas y de los medios de comunicación a nivel nacional. Tal trascendencia ha suscitado toda clase de especulaciones, como que la mujer había salido de casa expresamente para “plantarse” en la sede de la Administración catalana a exhibir su rojigualda. Sin embargo, ella lo desmiente rotundamente y asegura que todo lo que ocurrió fue “improvisado”: “Como no pude pasar para ir a clase, entré a un bazar chino, compré mi bandera, me planté allí y subí las escaleras”. Fue entonces cuando comenzaron las hostilidades contra ella: “Me intentaron quemar con un mechero, me echaron spray, me empujaron y me insultaron. No me esperaba que me amenazaran tantas veces. Vi una violencia que nadie se puede imaginar”, cuenta a Diario JAÉN antes de asegurar que, a pesar de que intentaron arrebatarle la bandera española, “la agarré con uñas y dientes”.

En medio de aquel caos, Frans encontró un aliado: un profesor jubilado que se acercó y del que confiesa que, al principio, desconfió. Sin embargo, el hombre sostuvo la bandera junto a ella y le mostró su apoyo. Una vez pasado el mal trago, esta porteña, que asegura que ha recibido una invitación de Ciudadanos para mantener un encuentro en la Generalitat con Albert Rivera, responde a quienes le acusaron de provocación: “Yo me he criado en la cultura catalana y no tengo problemas con ella. Los únicos respetuosos que había allí éramos aquel señor y yo. El resto era todo violencia, sutil, pero violencia.”

LUCHADORA Y AMANTE DE LAS LETRAS

Después de toda una vida trabajando “en mil cosas”, tal y como asegura, Frans Gallardo consiguió el año pasado uno de sus mayores sueños: matricularse en la Universidad de Girona para estudiar Filosofía, “mi mayor alegría después del nacimiento de mis hijos”, dice. Su pasión por las letras le ha llevado también a escribir ocho libros de diversa índole.