Homenaje a Miguel Anguita al poner al teatro su nombre

Bien es sabido que escapan al entendimiento las artes de las que se vale el destino para hacer gala de su particular sentido de la ocasión. Seguramente algo parecido debieron pensar los familiares y amigos del fallecido Miguel Anguita Peragón, durante la celebración del primer pleno ordinario del año en el Ayuntamiento de Torredonjimeno, dos de ellos, su viuda y su hija, presentes en el salón de sesiones. Y es que, si el 26 de enero de 2016, Torredonjimeno se despertó con la noticia de que el corazón del que fuera alcalde, durante 24 años, dejó de latir, justo un año después se aprobó, merced a una propuesta ciudadana y a los votos favorables de casi la totalidad de la Corporación, que se le rindiera homenaje por siempre al darle al teatro municipal el nombre del difunto regidor.

No fue esta la primera vez que se había presentado una iniciativa similar, dado que en el pleno de septiembre del año pasado ya se incluyó en el orden del día la propuesta, impulsada por el empresario local José Madero, en la que se contemplaba el cambio de nombre la avenida de Jaén por Miguel Anguita Peragón, si bien esta fue desestimada, por no haberse adaptado al reglamento municipal de honores y distinciones, a pesar de estar respaldada por más de 200 firmas de vecinos. Cuatro meses más tarde, y encabezada por los mismos protagonistas, y el amparo, además de 200 firmas, de dieciséis de los diecisiete concejales de la Corporación Municipal, cuando el apoyo mínimo que se necesita es de nueve, la propuesta fue presentada otra vez. Eso sí, en esta ocasión lo que se contemplaba era ese cambio de nombre del teatro, lo cual también fue respaldado por todos menos uno de los ediles tosirianos, ya que, Manuel Checa, del PA, se abstuvo. En palabras de Rocío, la hija de Anguita, que intervino en el pleno: “No es este un reconocimiento a una persona que se dedicó a la política mucho tiempo, sino a una persona que se dedicó a este pueblo”. Anguita Peragón, nacido el 16 de junio de 1941, fue uno de los hombres fuertes de IU y se convirtió en el primer alcalde democrático de Torredonjimeno. Ejerció como maestro en el colegio El Olivo, al tiempo que regentaba una librería, en cuya trastienda se hablaba de política y cambios, en plena dictadura franquista. Concurrió a las primeras elecciones locales tras la muerte de Franco como independiente. En 1981, se afilió al Partido Comunista. Tuvo el bastón de mando hasta 2003, cuando la sorprendente victoria por mayoría absoluta del empresario Javier Checa le alejó de la Alcaldía. Por la larga etapa de Peragón como regidor, el municipio tuvo el sobrenombre de la “Plaza Roja”.