El albergue municipal será el último que se cierre en Jaén

El Gobierno local mantendrá el servicio mientras haya gente que lo necesite

21 ene 2017 / 11:27 H.

El albergue de Torredonjimeno volverá a ser, previsiblemente, el último que permanezca abierto de toda la provincia, ello después de que se confirmara que el de Úbeda, el otro que aún se mantenía activo, cerrará sus puertas este domingo. Se repite, por lo tanto, la situación que ya se dio el pasado año. La imagen habitual de este servicio continuará como en los últimos días: puertas abiertas y plena actividad. El centro abrió sus puertas a primeros de diciembre y, como ejemplo de una posible fecha de clausura, cabe recordar que la pasada campaña lo hizo el 26 de enero. Y es que, mientras siga el frío, para el Ayuntamiento el objetivo es que nadie duerma en la calle. Hace unos días, incluso, se tuvieron que adquirir colchonetas y colchones con mantas para poder dar cobijo a más personas, al superar la demanda las 33 plazas disponibles. “Me da igual si eso es legal, alegal o ilegal, porque, por nuestra parte, no se va a quedar nadie en la calle”, afirma el alcalde, Juan Ortega.

Al mantenimiento del servicio también contribuye la larga campaña de recolección de este año. Aunque los trabajos echaron a andar a finales de 2016 y en muchos está todo hecho, aún hay jornales por echar en Torredonjimeno. En este sentido, el máximo responsable municipal calcula que, en algunos olivares, quedan hasta un mes de trabajo. “Evidentemente, no vamos a echar a nadie a la calle”, precisa. Eso sí, reflexiona que no tendría por qué ser necesario que este servicio se prestara, una vez que los temporeros tienen contrato. Por ello, manda un recado a los empresarios: “Tenemos que procurar que faciliten una vivienda digna a todos los trabajadores que vienen de otros países, pero no lo hacen y es algo que hemos denunciado ya por varios medios”. De este modo, mientras continúen las circunstancias actuales, Ortega no duda en reafirmarse en su posición, que es la misma que la del resto del equipo de Gobierno y la dirección del albergue, que consiste en mantenerse inamovible con respecto al modo de proceder municipal hasta el momento.

En 2016, el albergue dio cobijo a 759 personas albergadas, más a otras 240 no albergadas. Entre su director, el mediador y sus seis trabajadores, dos cocineras y dos limpiadoras dieron 5.118 comidas, 187 servicios de ducha y 222 de lavandería. La comisión local que regula este servicio en Úbeda decidió, esta semana, que el albergue cerraría sus puertas el domingo.