Desacuerdo con las reválidas de docentes de Primaria

Pruebas externas con carácter informativo y orientador en tercero y sexto

24 sep 2016 / 11:44 H.

Han pasado ya dos semanas desde que comenzara el curso escolar 2016-2017 en los centros de Educación Infantil y Primaria de Torredonjimeno, con 1.142 alumnos en las aulas, que este año se enfrentan a diversas novedades en lo que se refiere a su curriculum académico. Una de las medidas que trae consigo la Lomce son de las llamadas reválidas, esto es, pruebas externas con carácter informativo y orientador en tercero y sexto. La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía incluyó estas pruebas dentro de la evaluación continua el curso anterior, si bien aún no se sabe cuál será la resolución en este sentido.

En Torredonjimeno, los directores de todos los centros en los que se imparte enseñanza Primaria están de acuerdo con el formato de prueba integrada en la evaluación continua, pero, en el caso de Manuel Delgado, director del CEIP Toxiria, se muestra escéptico por las pruebas externas: “Las evaluaciones externas detectan los posibles fallos que pudieran existir, pero no sé si el hecho de que haya una prueba externa supondría un aumento de la calidad de la enseñanza”. De forma más contundente se muestra Antonio Román, director del CEIP Puerta de Martos, que sostiene: “Estoy totalmente en contra de cualquier reválida, aunque sí estoy de acuerdo con que se hagan pruebas de diagnóstico”. Por otro lado, un aspecto en el que varios docentes coinciden es el de la incongruencia que supone una prueba externa de este tipo: “Creo que si la educación se centra en la innovación”, expresa la directora del Colegio San José de la Montaña, Ana Peinado, “es ilógico que tengas que preparar a los niños solo para un examen”. En los mismos términos habla el director del CEIP San Roque, Manuel Villar: “Si estamos trabajando por la educación individualizada, no tiene sentido hacer una prueba estándar que lo que hace es poner una marca a los alumnos”. Además, otros apuntan que los resultados de las pruebas podrían no ser del todo fiables. Según Paqui Cámara, directora del CEIP Martingorgo, “hay niños que tienen más capacidad para el estudio y otros que tienen menos, por lo que hacer estas pruebas es segregar”. En este sentido, Julián Trigo, director del CEIP Ponce de León, apunta: “A los niños, en el momento en el que les haces algo que es externo, les supone una tensión y un miedo, y no responden igual que durante la evaluación continua”. En definitiva, docentes en contra de la nueva educación.

El carácter innecesario de la LOmce

Maria del Carmen Tudela, directora del CEIP El olivo, añade, además, el carácter innecesario, según ella, de las reválidas: “Creo que los maestros no necesitamos una prueba externa para poder decir cómo se encuentran nuestros alumnos”. Por lo tanto, una medida que los educadores no ven con buenos ojos, a pesar de su implantación en este nuevo curso.