Tarde de abanico y devoción

Los escañoleros muestran su mejor cara en la jornada grande de su Víncula 2019

02 ago 2019 / 11:34 H.

Hay una calle en Escañueña dedicada al 1 de agosto. Allí este no es el día en el que media España echa el cierre por vacaciones, sino que su llegada supone uno de los momentos más esperados del año, su fiesta grande, San Pedro Ad vincula. A última hora de la tarde, los escañoleros se echaron a la calle para arropar la procesión de su venerado patrón, vistieron su mejor sonrisa y, abanico en mano, demostraron la profunda devoción que se tiene en este municipio por la advocación del apóstol.

Unas fiestas en las que presumen orgullosos de ser el “Mejor Pueblo 2019”, tras esa votación popular que les dio este simbólico reconocimiento y ha puesto su nombre en boca de muchos. Este año, la Víncula, como se le llama arrancó, como siempre, con un completo pórtico de feria, con decenas de actividades culturales, deportivas y religiosas, además de su gran festival, el Víncula Rock, una de las citas imprescindibles del calendario musical veraniego en Jaén. En la víspera de este especial 1 de agosto, la jornada fue intensa. Los escañoleros desafiaron al calor para dar la bienvenida a la fiesta con el tradicional cohete al mediodía y el desfile de gigantes y cabezudos, acompañados por la charanga de Jamilena. Ya por la tarde, además de la eucaristía de víspera, fue la inauguración del alumbrado oficial para, después, celebrar el acto de coronación de las misses juveniles e infantil, que son Noelia Muñoz Barba, Patricia Olmo Urbano, Lorena García García y Julia Torres Fernández. Este año, el pregonero elegido por el “Mejor Pueblo 2019” fue el vicario general de la Diócesis, Francisco Juan Martínez Rojas.

Ya este 1 de agosto la jornada comenzó temprano, con la tradicional diana floreada a cargo de la Banda Municipal de Escañuela, que despertó al pueblo para vivir su día grande. Los actos religiosos lo centraron: la fiesta en honor de San Pedro Ad Vincula por la mañana, presidida por el párroco, Eugenio Casado Morente.

El cortejo que abrían las misses comenzó puntual su desfile por las calles de Escañuela, desde la plaza de la Constitución para recoger a los representantes de cada una de las hermandades locales y al alcalde, Francisco Javier Sabalete. Acompañados por la Banda Municipal, sacaron a todos los escañoleros de su casas para invitarles a vivir la magna procesión, ya caída la tarde. Dentro de la iglesia, el capataz animaba a los costaleros: “Esta debe ser nuestra mejor procesión”. Y así, entre vivas y con un espectáculo pirotécnico, el venerado patrón salió de su parroquia para recorrer su habitual itinerario por el municipio, ya al cierre de esta edición. Después, quedaba una larga noche de verbena por delante con Spacio y Azahara.