Sorihuela salda una vieja deuda

El municipio procede al pago a quienes ayudaron para su independencia

01 nov 2018 / 11:51 H.

El municipio de Sorihuela del Guadalimar soltó lastre y se quitó un peso de encima que acarreaba desde su propia existencia como municipio, en 1596. Una vieja deuda histórica que saldó, ayer miércoles, con el beneplácito de los alcaldes de los municipios que en su día lo ayudaron a independizarse de Iznatoraf, quienes percibieron su correspondiente talón bancario, por el importe estimado de lo que hoy en día sería aquella vieja deuda, contraída en la moneda corriente en los tiempos de Felipe II, maravedíes, reales y otras calderillas.

El acto solemne del pago de la deuda —dos mil euros en total— tuvo lugar en el edificio de Guadalinfo, antigua casa cuartel de la Guardia Civil, y fue conducido por el alcalde de Sorihuela del Guadalimar, José Manuel Leal. Asistieron para recibir el cheque, el alcalde de Santisteban del Puerto y presidente provincial de PP, Juan Diego Requena; el alcalde de Villatorres, Sebastián López Mateos, aunque el municipio que hizo el préstamo en su día fue Villargordo, como se puso de manifiesto en el acto, y el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Torreperogil, Francisco Torres. Asistieron como invitados los alcaldes de Chiclana de Segura, Santiago Rodríguez Yeste, y de Navas de San Juan, Joaquín Requena. También asistió la vicerrectora de Estudiantes de la UJA, María Luisa del Moral, cuyos antepasados eran de Sorihuela; y las concejales Ana Belén Rescalvo, portavoz del PSOE, y Ángeles Vílchez, del grupo independiente.

El alcalde, José Manuel Leal, explicó al público asistente el origen de la deuda y el proceso de independencia de la villa matriz que era Iznatoraf. “Tradicionalmente se ha considerado la fecha del 11 de abril de 1595 como el día en que nuestro pueblo adquirió la categoría de villa. Pero un estudio más profundo del documento que se encuentra en nuestro archivo municipal, así como de las actas capitulares y del expediente que se conserva en el archivo general de Simancas”. Añadió que el 9 de marzo de 1595 se toma asiento con el lugar de Sorihuela, representado por Martín Sánchez, en el que se aprueba por parte de Felipe II eximir el lugar de Sorihuela de la jurisdicción de Iznatoraf, haciéndola villa y dándole jurisdicción civil y criminal.

Al contrario de lo que sucedió con Villacarrillo y Villanueva del Arzobispo a Sorihuela no se le cambió el nombre con la concesión del privilegio de villazgo. A cambio de esta exención de jurisdicción el lugar de Sorihuela se compromete a servir al rey con 18.000 maravedíes por cada vecino y con otros 200 ducados por la escribanía pública y del cabildo que se le otorga.

El día 11 de abril de 1595, el rey Felipe II ordena a su corregidor de la ciudad de Baeza para que se desplace a Sorihuela, para hacer censo todos los moradores y se produjese el amojonamiento del termino. El día 24 de abril de 1595 se encuentran en Sorihuela Antonio de Tobaria, escribano de la ciudad de Baeza, el cual ante los testigos Pedro de Luaces y Pedro Pérez, vecinos de Baeza, hace un traslado de la célula de 11 de abril, siendo esta copia la que ha llegado hasta nuestros días y que es la que se encuentra en el Archivo del Ayuntamiento. “Estas son las fechas contenidas en la copia de la Real Célula de 11 de abril de 1595, pero un acta del Ayuntamiento del día 14 de Junio de 1854, me lleva a determinar como la fecha cierta del nacimiento de la villa de Sorihuela fue el día 16 de febrero de 1596”, precisó el alcalde.

Respecto al censo, la cuantía de este era de 15.000 reales de vellón de principal contra la Justicia y Junta de Propios de Sorihuela, en favor de Torreperogil. Este censo fue contraído por Sorihuela para redimir otros anteriores con más elevados intereses. La cuantía era de 795.126 maravedíes. Otro censo autorizado por el Rey de 8.000 maravedíes. El tercero de los censos era de 766.250 maravedíes de vellón, suscrito también ante el escribano de Baeza, Antonio de Tobaria, en 25 de octubre de 1609. En Villacarrillo, el 16 de septiembre de 1779 quedó extinguida la deuda de Sorihuela con la capilla de San Juan Evangelista de Baeza. A ello contribuyeron los siguientes pueblos: Santisteban del Puerto con 4.000 reales; Jódar con 8.000 reales; Torreperogil con 15.000 reales; Huelma con 23.000 reales; Villargordo con 4.000 reales; Ibros con 11.000 reales, y Villacarrillo con 4.536 reales.

La deuda contraída con estos siete pueblos fue , finalmente, saldada en el acto de ayer, calculando y ajustando el valor de los reales al euro actual. Tras recibir su cheque y una placa conmemorativa, los responsables municipales agradecieron Sorihuela dicho acto. Juan Diego Requena señaló: “Nos sentimos resarcidos de la deuda”, Sebastián López puso el énfasis en una futura colaboración entre los municipios. Y Francisco Torres precisó que el dinero no servirá para sanear las arcas municipales.