Sorihuela, junto a su patrona

Los vecinos viven con ilusión y gran devoción las fiestas, que cuentan con actividades para todos los públicos

24 ago 2017 / 11:00 H.

Las fiestas patronales de Sorihuela del Guadalimar suponen una de las citas más esperadas por los vecinos durante todo el año, y muestra de ello es la devoción que, durante estos días, se deja sentir en torno a Santa Águeda.

El objetivo de la organización de la cita, según explicó la concejal de Festejos, María del Carmen Rodríguez, es conseguir que todos los vecinos pasen unos días de diversión y convivencia. Para ello, desde el equipo de Gobierno se ofreció en esta nueva edición de las fiestas un amplio abanico de actividades lúdicas, deportivas, culturales y religiosas adecuadas a todas las edades y gustos.

“También teníamos como fin promocionar a los artistas del municipio, ha sido uno de los principales objetivos del programa de fiestas elaborado para este año, así como la de los entornos y rincones de Sorihuela del Guadalimar, con la visita guiada al torreón árabe y actividades deportivas y culturales”, manifestó Rodríguez.

El encierro de reses bravas, la fiesta de la espuma y el tobogán acuático en la calle Prado, la suelta de reses bravas, la verbena popular amenizada por la Orquesta Mediterráneo, el pregón y la ofrenda floral son algunas de las iniciativas celebradas hasta el momento. Aun así, la misa y la procesión de la antiquísima imagen de la patrona previstos para la jornada de hoy serán, sin duda, los momentos álgidos de la celebración. La imagen recorrerá las calles del municipio, donde recibirá los honores y honras de los que nacieron bajo su patrocinio, tras la eucaristía que se celebrará a las ocho de la tarde. Una celebración religiosa a la que se sumarán, entre otras iniciativas, la degustación de caldereta de carne de novillo, la suelta de reses bravas, la verbena popular en la Plaza de España, que estará amenizada por la Orquesta Buda, o el disparo de fuegos artificiales, con el que se cerrará la jornada.

Aunque para este año se esperaba una afluencia menor a la celebración, al no coincidir con el fin de semana, como siempre son muchos los vecinos los que participan en las diferentes actividades programadas, además de todos aquellos que emigraron fuera, que regresan con el objetivo de estar, durante estas fiestas, con sus familiares y más allegados.