“Somos los más olvidados”

El alcalde José Manuel Leal pide más implicación de las administraciones

07 feb 2019 / 16:43 H.

El alcalde de Sorihuela del Guadalimar, José Manuel Leal, es claro: “Nuestra zona es la más olvidada de la provincia”. Durante su intervención en el encuentro, enmarcado en los 40 años democráticos de los ayuntamientos jiennenses, hizo un balance del desarrollo del municipio y su entorno a lo largo de estas cuatro décadas que, según explicó, “ha sido inferior a otros”. Aunque hay mejoras “innegables”, como la implantación de internet gratuito en algunas zonas, sin mencionar, por supuesto, el asfaltado, la iluminación pública, el abastecimiento de agua potable u otros servicios básicos para una convivencia actual. De todas formas, “todavía hay varios temas pendientes de solucionar”, como es el hecho de que la economía de la zona se basa principalmente en el olivar, algo que “hay que cambiar” pues, tal como destacó el alcalde, al ser un sector más mecanizado, la mano de obra es “menos necesaria”, por lo que muchos jóvenes se marchan al no encontrar otro tipo de trabajo. “Es esencial salir y buscar otro modelo productivo, cambiarlo por el bien del futuro de nuestro municipio”.

Uno de los grandes atractivos “poco explotado”, según relata el edil, es la Sierra de Las Villas. “No es como en otras sierras, como podría ser Cazorla, que está más saturado, aquí tenemos zonas más vírgenes, que todavía no se han aprovechado para su explotación turística”, declaró. Sin embargo, al respecto, José Manuel Leal comentó que se han encontrado “numerosas trabas” para facilitar ese aprovechamiento, sobre todo para atraer a personas a vivir en la sierra. Hizo hincapié en la normativa actual que regula los parques naturales y cómo afecta al medio ambiente de la zona, en el entorno de Las Villas. “Es desesperante”, dijo, y añadió: “Habría que revisar muchas normas, tenemos una sierra espectacular, todo el que viene se queda sorprendido, un sitio sin masificar, y que apenas se le saca partido”. El alcalde contó cómo antes la gente de la zona vivía “en comunión con la naturaleza” y que, hoy en día, con la normativa vigente, “es imposible”. “Ha habido beneficios, claro, pero también muchos inconvenientes que han obligado a la gente a marcharse”, aseguró. Leal puso como ejemplo casos de vecinos de la zona que, ante la imposibilidad de encontrar zonas de pastoreo, se han ido a otro lugar. “Han perdido su forma de vida y no se quedan”, declaró. Destacó la importancia de la existencia de núcleos de vecinos en esos puntos para evitar situaciones de peligro como los incendios. “Hay sitios que no se cuidan como antes, que al pasar por ahí se piensa que como empiece a arder, es un desastre”. Por ello, afirmó la necesidad de crear un proyecto propio, “hay que pensar lo que se quiere y hacer un modelo propio”. No solo por el bien del medio ambiente, sino también para evitar la despoblación que ya sufre la zona, según contó. “Los pueblos son de todos, hay que cuidarlo y mantenerlo limpio entre todos, lo mismo con el monte”.

Leal dijo ser consciente de que, en ocasiones, la sanción parece el único método para concienciar a la gente sobre la gravedad de sus actos sobre la naturaleza. “Hay que poner unas normas de convivencia, pero no hay nada más triste que sancionar a alguien”. Para evitar este tipo de situaciones, hizo hincapié en la base de la educación, en la enseñanza sobre la relevancia del entorno y su afección con los vecinos. “Hay que educar en casa, convivir entre todos para disfrutar de la sierra, tenemos que ser los primeros interesados en protegerla”, apuntó.