Solución “definitiva” para las inundaciones de Villanueva

La obra definitiva. Una solución muy esperada para las inundaciones que, especialmente, afectaron a Villanueva de la Reina entre los años 2010 y 2015.

Ahora, se invertirán 238.000 euros para un proyecto que modificará la trayectoria de las canalizaciones ubicadas en el margen del Guadalquivir. El diputado de Servicios Municipales, Bartolomé Cruz, y el alcalde de Villanueva de la Reina, Blas Alves, presentaron una serie de obras dirigidas a mejorar la red de evacuación de aguas residuales, equipamiento que se ha visto afectado desde el año 2010 por diversas crecidas del río Guadalquivir. “Se trata de un proyecto muy esperado y demandado por los vecinos, con el que se da una solución a esta problemática”, destacó Cruz. Este proyecto está cofinanciado al cincuenta por ciento por el Ayuntamiento y la Diputación, a través del Consorcio de Aguas del Rumblar.

Actualmente, las canalizaciones que recogen las aguas residuales tanto de Villanueva de la Reina como de la población de La Quintería discurren paralelas al río Guadalquivir, por lo que las crecidas han provocado en ocasiones la inundación de estos colectores y afectado al funcionamiento de la estación de bombeo de aguas residuales (EBAR), daños que han impedido la llegada correcta del agua a la estación depuradora (EDAR) de la localidad. El proyecto previsto, en proceso de licitación, incluye el cambio de ubicación de la EBAR actual, con la construcción de una estación de bombeo secundaria que refuerce el trabajo de la primera en determinadas zonas. Además, se ejecutarán nuevas canalizaciones para conectar estas estaciones con la depuradora, trazado que se ubicará fuera de la zona de influencia del río.

“Con este proyecto damos respuesta a una importante reivindicación de los vecinos de Villanueva de la Reina”, reconoce Blas Alves. En este sentido, detalla que el proyecto ya ha salido a licitación y está en la mesa de contratación, por lo que, en unas semanas, se podrá adjudicar. Así, si los cálculos no fallan, para la primavera se puede estar trabajando y el plazo de ejecución es de dos meses.

problema. Cada vez que llueve con cierta intensidad en el municipio, el arroyo El Encantado se desborda y siembra el caos entre los vecinos. Eso provoca que numerosas viviendas del casco urbano se vean anegadas por el agua y el barro, de tal manera que los residentes tengan que evacuar sus hogares cuando hay tormenta, sea en el momento que sea. Aunque no fueron tan destacadas como entre las ocurridas en los años 2010 y 2015, el pasado año volvieron estos episodios. “Con que caigan unos 30 o 40 litros, el agua llega ya a las viviendas y es muy desagradable ver cómo el agua y el barro entran en las casas sin control”, lamentaba el alcalde. Fue tras las lluvias caídas en marzo de 2018 que volvieron a causar anegaciones. Este último episodio colmó la paciencia de los vecinos y se manifestaron.