Ruidos en la Avenida de Andalucía de La Puerta

Los propietarios de viviendas y vecinos presentan un escrito de quejas en el Ayuntamiento y piden soluciones

01 sep 2016 / 13:30 H.

Propietarios de viviendas y vecinos de la Avenida de Andalucía de La Puerta de Segura registran un documento en el Ayuntamiento del municipio, en el que piden a su alcalde, Antonio Jesús González, que tome medidas ante el exceso de ruido, los atascos y el caos reinante, que se produce por las mañanas en esta arteria puertense. Los firmantes del escrito explican: “En el núcleo de población de La Puerta de Segura confluyen dos carreteras autonómicas que van a desembocar a la Nacional 322, Córdoba-Valencia, y que por este motivo nuestro pueblo soporta a diario, sobre todo en los periodos vacacionales, intensidades medias y diarias de tráfico que han aumentado considerablemente de un tiempo a esta parte, llegando a ser muy elevadas”.

Los denunciantes recogen que la entrada de acceso al Parque Natural: “No huele a vegetación y a naturaleza, sino al humo que desprenden los vehículos. La población tiene que resignarse a estar al servicio de la travesía hacia una carretera nacional, que marca su devenir diario. Los atascos durante el día impiden el normal desarrollo de la vida en el pueblo con una mínima calidad, sin mencionar el agravio comparativo con la vecina población de Puente de Génave, cuya calidad de vida ha mejorado desde la construcción de la circunvalación, mejoría que hace que muchas personas de La Puerta se desplacen allí para realizar las compras y disfrutar de una zona casi peatonal sin sobresaltos”.

Además, el escrito recoge: “En La Puerta el exceso de tráfico, la falta de aparcamiento, sobre todo en días de mercadillo, los atascos y el caos reinante por la mañanas disuaden a los habitantes de los alrededores de hacer compras o gestiones, con el consiguiente perjuicio para el comercio”. Finalmente denuncian: “El exceso de vehículos que lo atraviesan y las motos de escape libre que pasean, diariamente, por las calles principales, sin ningún tipo de control de decibelios por parte de las autoridades municipales, que parece que hacen la vista gorda”.