Preocupación por la falta de lluvias y el calor en el olivar

La Denominación de Origen Sierra de Segura apunta que la falta de lluvia y las elevadas temperaturas en el pasado otoño pueden haber afectado a la cosecha de la próxima campaña. Y es que, como precisan en una comunicado, “aunque los últimos meses hayan dado otra imagen con un adecuado régimen de lluvias”, la denominación recuerda lo ocurrido meses atrás, con una pluviometría muy escasa y un calor muy por encima de lo normal en esa época. Una pésima combinación para unos olivos, dejan claro, “cargado de aceituna”. Para este análisis se contó con datos aportados por José María Ferre, agricultor y meteorólogo aficionado, que recaba las precipitaciones descargadas en la Sierra de Segura desde 1982. Su estudio refleja que las lluvias acumuladas desde el pasado mes de octubre no son abundantes y, además, inferiores a la media que se registra en esta comarca.

Las mediciones en La Puerta de Segura, mismo municipio donde se encuentra la sede del Consejo Regulador, arrojan un resultado de poco más de 400 litros desde comienzos del año hidrológico hasta mediados de abril, con apenas 4 litros en diciembre y 21 en noviembre. Además, recuerdan, hay que considerar otros elementos, como son que la actual cosecha es media alta, por lo que el olivar necesita aún un mayor aporte hídrico para recuperarse.

“Han sido meses muy calurosos para ser otoño y casi sin lluvia, factores que afectan al olivo en una época en la que está cargado de aceituna y, por tanto, tiene que hacer un sobresfuerzo”, insiste Francisco Moreno, secretario de la Denominación de Origen. También cabe recordar que la recolección de este año se vio condicionado por la alta resistencia al desprendimiento del fruto.

“El olivar tiene actualmente un buen aspecto vegetativo, que es lo normal en esta época, y desarrolla nuevas yemas, pero desconocemos qué proporción de estas derivarán en ramas y hoja y cuantas en flor. Además, desconocemos cómo será el cuaje de la aceituna, pues depende en gran medida de la fuerza del árbol y el régimen de lluvias y de temperaturas. Por todo ello, es pronto para echar las campanas al vuelo respecto a la próxima campaña, es muy aventurado decir ya qué producción habrá, pues depende de lo que pase en los próximos meses”, argumenta.

Francisco Moreno recuerda que la Sierra de Segura es la comarca de la provincia de Jaén con mayor pluviometría, por lo que las circunstancias indicadas pueden trasladarse al resto del olivar de Jaén y las regiones olivareras limítrofes. La Denominación de Origen Protegida Sierra de Segura abarca una superficie de producción de 40.000 hectáreas, pertenecientes a más de 8.000 agricultores, de 14 municipios del noreste jiennense, en un entorno privilegiado por la naturaleza y con mucho olivar de montaña.