Docentes interinos de la comarca, en pie de guerra

Cuarenta y dos profesores de Secundaria alertan acerca de la “precaria estabilidad” de sus respectivos empleos

11 mar 2018 / 11:10 H.

Un grupo de profesores interinos de Enseñanza Secundaria de la Sierra de Segura se moviliza para alertar a la ciudadanía de sus actual situación. Aunque el colectivo lo forman cuarenta y dos personas, el número de docentes sin plaza fija es mayor si se suman los de Educación Primaria. Durante un encuentro los promotores de la reivindicación hicieron pública una carta de reflexión para que la opinión pública conozca la verdadera situación de una gran parte del profesorado y, sobre todo, se desmonten “muchas leyendas y falacias que circulan en el conjunto de la sociedad”. Los enseñantes denuncian la falta de voluntad política de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, que, según ellos, les suponen años de precariedad e inestabilidad. También cargan contra el “engaño descarado y constante” a estos profesores trabajadores. Igualmente denuncian la supuesta inacción de la mayoría de organizaciones sindicales. Dicen que en vez de defender a los trabajadores, se limitan a hacer campaña política con vistas a las elecciones entre el personal, en lugar de defender los intereses de sus representados.

Por otro lado, los profesores recuerdan que la administración autonómica garantizaba al personal interino el trabajo, pero a costa de “rodar” por distintos centros, en muchas ocasiones alejados cientos de kilómetros de su lugar de residencia, sin contar con la opción de asentarse en un proyecto educativo ni de estabilizar su vida personal y familiar.

Igualmente, destacan que su trabajo desde hace años, está marcado por la crisis, los recortes de todo tipo, aumento de ratio en las aulas y de dos horas lectivas, mientras muchas jubilaciones se amortizan y la plaza desaparece, o se reconvierten en medias jornadas. El colectivo expresa su malestar porque las principales organizaciones sindicales se tientan la ropa, se retan con la mirada y no hacen nada más que informar a los soldados del próximo combate, deseándoles suerte, en lo que define como un “ERE en toda regla”.