Satisfacción vecinal por el “no” al proyecto de la orujera

El Ayuntamiento de Escañuela deniega la instalación de la planta

10 abr 2018 / 09:08 H.

Un objetivo cumplido que trae consigo una profunda satisfacción popular. Tras una intensa “lucha” vecinal e institucional, el Ayuntamiento de Escañuela dijo “no” a la instalación de una orujera en su término municipal. Fue en la última sesión plenaria cuando la Corporación Municipal escañolense ratificó, por unanimidad, la denegación de la implantación de una planta de tratamiento de subproductos del olivar y actividades complementarias. Así, el proyecto de actuación para la construcción de la referida factoría no se efectuará, tal y como deseaban los vecinos de Escañuela y Villardompardo, principalmente, además de los habitantes y dirigentes de otros puntos de la comarca, como Porcuna, Higuera de Calatrava, Fuerte del Rey, Arjona o Lahiguera.

De hecho, para alzar la voz en contra de la iniciativa de crear la orujera en suelo escañolense, se constituyó una plataforma ciudadana que recurrió a una recogida de firmas y a la presentación de una serie de alegaciones con el firme propósito de evitar su construcción. No en vano, el colectivo consideró, desde el primer momento, que abrir una fábrica de estas características pondría en serio peligro el medio ambiente y el bienestar de la población. “Es un logro de la ciudadanía de Escañuela del que todos debemos sentirnos orgullosos”, manifiestan desde la Plataforma Ciudadana No a la Orujera en Escañuela. “Estamos todos muy contentos. Se ha luchado mucho en contra del proyecto y se hicieron muchas alegaciones por parte de diversos profesionales que han sido tenidas en cuenta por la Corporación, por eso estamos felices del resultado”, agrega Dolores González, integrante de dicho colectivo.

En concreto, el pasado 2 de abril, el Ayuntamiento de Escañuela celebró un pleno para someter a votación y aprobar el acta de la sesión extraordinaria del 28 de marzo, día en el que ya se había acordado la rectificación de la declaración de utilidad pública del proyecto para la construcción de la orujera. Así, tras el definitivo “no”, el Boletín Oficial de la Provincia publicó el correspondiente anuncio que tanta alegría trajo a los escañolenses que se mostraron en contra de este proyecto industrial. “Con anterioridad, manifestamos nuestra satisfacción por aquella decisión de la Corporación Municipal de revocar este proyecto, al que en su día se dio luz verde y originó nuestra lucha allá por noviembre de 2017, fecha en la que nos enteramos de la futura instalación de la empresa”, indica la plataforma.

En la sesión del 28 de marzo, el alcalde de Escañuela, Francisco Javier Sabalete, dio lectura a un informe en el que se respondía a todas las alegaciones presentadas en su día por la plataforma. Un documento que daba la razón a los argumentos de los vecinos críticos con la implantación de la orujera. Y es que las quejas de los habitantes de Escañuela alertaron de las supuestas molestias que se generarían y del impacto medioambiental, puesto que habría que resolver el vertido de aguas y, en la zona, hay vegetación típica mediterránea y un área de anidamiento de aguilucho ceniza, una especie de ave rapaz de especial protección.

En todo este asunto ha resultado clave la posición tomada por el Ayuntamiento escañolense en favor de las peticiones de sus vecinos. Un mensaje que también se dejó oír en la calle puesto que la plataforma celebró, a finales de enero, una concentración para clamar contra las molestias y los perjuicios que supondría la planta. Unas trescientas personas se manifestaron en esta cita.

Apoyo masivo desde las redes a
los requerimientos de la ciudadanía

El rechazo a la instalación de la orujera contó con el apoyo de miles de personas. No solo un elevado porcentaje de la población de Escañuela y Villardompardo firmaron para evitar la construcción de la planta. También se recibieron numerosas rúbricas de personas de muy diversos puntos del país, e incluso de fuera de España, así como apoyos a través de la plataforma digital Change.org. “Con la decisión del pleno nos quitamos el problema de tener un entorno muy contaminado. Podremos seguir disfrutando de un cielo limpio, sin humos ni malos olores, ya que la orujera afectaría claramente al casco urbano y al entorno natural. Muchas familias con vinculación con Escañuela y Villardompardo han contribuido con la causa, tanto de forma directa como a través de las redes sociales. El esfuerzo de recoger firmas y asistir a concentraciones ha tenido su fruto”, señala el cronista oficial de Villardompardo, Carlos Ramírez.

Además, de forma paralela a la presentación de alegaciones y la recogida de formas, se realizaron varios trámites e incluso se celebró una consulta popular y un encuentro con la empresa que impulsaría la planta para mostrar la disconformidad de un amplio sector de la población.