Santisteban pugna con Castellar por una finca que gestionó 25 años

Un monte de 986 hectáreas protagoniza un asunto que, al menos administrativamente, enfrenta a los ayuntamientos de Santisteban y Castellar, vecinos de El Condado y ambos del PP. La finca se llama El Puerco, es de la Junta y salió a concurso en agosto de 2016. El Ayuntamiento de Santisteban del Puerto hizo numerosas peticiones para renovar el convenio para la gestión de este terreno. Basaba su solicitudes en las bondades del convenio suscrito, en 1991, para la gestión conjunta de Dehesa Carnicera, de propiedad municipal, y El Puerco. Defendieron que era la opción técnica más adecuada, dada la singularidad de los dos montes, que están unidos. Eso sí, el suelo de El Puerco está en el término de Montizón, como confirma el alcalde de este pueblo, también de El Condado, Valentín Merenciano, que es compañero en las filas del PP de los otros dos regidores protagonistas. El Gobierno local de Castellar entró en escena al hacer un “desaire” al de Santisteban al pujar por la parcela tan vinculada a los santistebeños. La adjudicación, formalizada en Sevilla para los próximos cuatro años, se la llevó finalmente la Administración castellariega, con una propuesta más sustanciosa económicamente que la santistebeña, 56.100 euros, frente a 31.453,40.

El Ayuntamiento de Santisteban siguió con extremo celo todo este proceso, como confirmó el delegado de Medio Ambiente en Jaén, Juan Eugenio Ortega, e, insatisfecho con el resultado final, lo impugnó. Para el recurso se basó en un estudio detallado de las normas que rigen la caza en Andalucía, gracias a lo que descubrió, como confirman las fuentes municipales consultadas, que Castellar incurrió “en un incumplimiento manifiesto” de esta regulación, al tener la intención de ceder parte del aprovechamiento a otro. Este tercero es el Ayuntamiento de Montizón, con el que hay un convenio privado por el que se cede el 50% de la gestión. Sin embargo, como confirmó ayer el regidor montizonero, el municipio renuncia a esta explotación. El motivo, el económico, al resultar “caro” el precio de 10.000 euros pactado con Castellar.

La gestión de la finca supone un gasto para las arcas municipales, pero reporta beneficios gracias, por ejemplo, a la venta de puestos de caza mayor y otros usos, sin contar que se trata de un recurso más para los vecinos. Ni el alcalde de Santisteban, Juan Diego Requena, ni el de Castellar, Gabriel Fajardon, que confirman el proceso que hay en marcha, quieren hacer valoraciones políticas de lo ocurrido; son prudentes, aunque el “pique” existe, tal y como pudo confirmar este periódico. La clave del malestar está en la rotura de una “especie de pacto” sobre el monte que, por ejemplo, lleva a Santisteban a no pujar por una finca que gestiona Aldeaquemada, aunque dentro del término sastitebeño, y otros casos similares.