San Marcos, agua a charcos

La lluvia acompañó toda la jornada a los arroyenses en el día grande de fiesta taurina

26 abr 2019 / 11:49 H.

Chubasqueros, paraguas y alguna que otra bota de agua para recibir a las reses en la mañana de ayer en Arroyo del Ojanco, en el día festivo grande. Dice el dicho que en San Marcos “agua a charcos” y este año se cumplió de una forma que desde hacía ya varios años no se veía. Llovió, pero la fiesta no la aguó.

Desde primeras horas de la mañana, la lluvia hizo acto de presencia y fue tras entrar el último toro en los chiqueros, cuando dejó de caer. El peligro se hizo patente en el recorrido, ya que tanto el pavimento de las calles como en el albero de la plaza de San Marcos los continuos resbalones de los corredores se sucedieron, lo que deslució las peripecias habituales en la fiesta en gran medida.

Este 25 de abril era también el día de engalanar al santo patrón y a las reses, que, con unos vistosos aparejos, recorren las calles tras ser “cascados” en el palo de la plaza San Marcos, como es tradicional, si bien muchas peñas cascan a su toro en las barreras del recorrido. Unas vistosas reses que la Hermandad de San Marcos brindó para los arroyenses y los visitantes.

Este año el Evangelista ha vuelto a echar ese “gran capote que tiene a sus espaldas” y la fiesta discurrió sin percances de consideración, pese a lo complicado que puso el asfalto la intensa lluvia caída, sobre todo, en el día de ayer, para los valientes corredores. No hubo que lamentar heridos en los diferentes encierros.

Acaba San Marcos y termina el ciclo de la directiva al frente de la Hermandad, Ramón Ojeda entrega el soguero a Fran Carrasco que durante los próximos tres años se encargara de dirigir, junto con un grupo de amigos, la Hermandad de San Marcos de Arroyo del Ojanco.