Salves a la Reina de Zocueca

Los bailenenses arropan a su patrona en su primera romería tras la coronación canónica

25 sep 2017 / 10:40 H.

Como cada último domingo de septiembre, Bailén se despierta muy temprano para una cita ineludible de devoción, alegría y convivencia, su tradicional romería. A las seis de la mañana, comenzó la santa misa en la parroquia de la Encarnación, para después iniciar el peregrinaje de Nuestra Señora de Zocueca, patrona de Bailén, hasta la aldea de Zocueca, ya en el término de Guarromán.

En torno a las siete, la imagen salía a hombros portada por una veintena de costaleros por la puerta principal del templo con los sones de la Banda de Música de Bailén. Antes de partir de la ciudad, hizo parada en la parroquia de El Salvador para después ser recibida por miles de personas en la confluencia de las calles Andújar y Pablo Picasso, desde donde parte en romería hasta la aldea guarromanense. Allí mismo Toñi Ronquillo, Juanma Guzmán, Leonor López, José Manuel “Turboloco” y el grupo Ritmo del Sur pudieron cantarle a la patrona bailenense.

Siete kilómetros la separaban de su santuario y fue la primera romería tras la coronación canónica, en la que estuvo respaldada por el calor de los bailenenses y sus salves. Junto a los miles de vecinos que arropaban a la Virgen de Zocueca, también le acompañaban veintidós carretas que cerraban el cortejo. Una vez llegados a El Ventorillo, el alcalde bailenense, Luis Mariano Camacho, se convertiría por unos días en alcalde de Zocueca, tras recibir el bastón de mando de Guarromán de manos de su homólogo, Alberto Rubio. En El Ventorrillo, nuevamente el grupo local Ritmo del Sur acompañó con sus canciones y su buen hacer a la imagen.

Uno de los momentos más emotivos y esperados es la llegada de la Virgen de Zocueca al Santuario del Rumblar, sobre las once y cuarto de la mañana, donde centenares de bailenenses esperaban la llegada. Y es que son muchos los jóvenes que, desde días antes, aguardan en la aldea para recibir a la patrona. Allí, se celebró la eucaristía en el atrio, ante miles de fieles, que contó con la presencia del Coro Romero Mejorana. Después, partió la tradicional procesión por las calles de la aldea. Los actos litúrgicos finalizaron por la tarde con el canto de la salve en el Santuario del Rumblar.

Previo a la romería, el Ayuntamiento de Bailén, junto con la Cofradía de Nuestra Señora de Zocueca y la Asociación de Vecinos La Noria, prepararon multitud de actividades con conciertos, juegos populares e infantiles, que disfrutaron todos los bailenenses desde el jueves por la noche. Cabe destacar, como una de las actividades más representativas y vistosas, el desfile de carretas que se celebró el sábado por la tarde, en el que participaron más de una veintena de carruajes que partieron desde la calle Donantes de Sangre y llegaron hasta la calle Pablo Picasso.

La devoción por la Virgen de Zocueca en Bailén se remonta hasta 1681 cuando los vecinos rogaron a la patrona de la ciudad que los librara de las epidemias que asolaban el país en esta época, que en el caso de Bailén era el cólera, con el consiguiente voto solemne, que consistía en una fiesta local y en el ayuno en la víspera. Desde entonces, cada 5 de agosto se celebra la festividad de la patrona y es trasladada en romería cada último domingo de septiembre desde la Encarnación hasta Zocueca. Asimismo, también sale en procesión en las fiestas del 20 de julio.