“Que se acuerden de mí en mi tierra es un halago”

El director de cine Antonio del Real habla sobre sus inicios en el mundo del cine y sobre su tierra natal

13 jul 2017 / 12:00 H.

De pequeño correteaba, junto a todos sus amigos, por las calles de Cazorla y durante el verano, no había una sola sesión de cine que se perdiese. Antonio del Real recuerda con el más puro de los sentimientos su infancia en este pueblo de Jaén, el cual tuvo que dejar cuando tenía 7 años, mudándose junto a su familia a Madrid. Allí empezó su andadura dentro del mundo del cine, aunque su pasión viene desde que vivía en la ciudad jiennense. El cineasta Del Real es el premio especial de la gala “Premios Reino de Jaén Alto Guadalquivir”.

Antonio del Real comenzó a dar sus primeros pasos para convertirse en uno de los directores de cine más emblemáticos del panorama español cuando llegó a Madrid. Comenzó su andadura en la escuela de cine de Madrid; aunque, por cosas del destino, esta escuela cerró poco después de que empezara sus clases. Sin embargo, no por ello se rindió. Antonio del Real continuó como autodidacta mediante la realización de cortos. “Yo tenía muy claro que quería ser director de cine desde muy pequeño, pero al acabarse la escuela de cine, pensé en cómo podría yo aprender a dirigir. Así que también empecé a trabajar de actor para poder formarme desde abajo, lo cual también me sirvió mucho a la hora de entender a los actores” añade. Sus trabajos como actor y como director se vieron muchas veces solapados, una situación que ponía a Del Real al límite. “Cuando hacía de actor no sabía que estaba pasando fuera y me ponía muy nervioso” confiesa.

BAGAJE. Este director cazorleño cuenta entre su amplio arsenal de películas con films como “El río que nos lleva” (1989), “Cha cha chá” (1998), “La conjura del Escorial” (2007) o el largometraje televisivo “El clavo de oro” (2016). Del Real afirma que, como a los hijos, quiere a todas sus obras por igual. Pero cuenta que recuerda con especial cariño a “El río que nos lleva”. Este film, uno de los más destacados de la carrera del director, fue declarado de interés por la Unesco, llevó al director al festival de Cannes y recibió 14 premios internacionales. Esta película “me hizo viajar mucho, y gracias a ella pude hacerme íntimo amigo del gran Gregory Peck, algo que fue muy determinante en mi vida”, añade Del Real.

A pesar de su temprana marcha a Madrid, Antonio del Real nunca dejó atrás sus raíces. En sus trabajos se ven muchas referencias a su tierra natal, como por ejemplo en “La conjura del Escorial”, que presenta escenas rodadas en Baeza y Úbeda; o “El clavo de Oro”, inspirado en una ermita de Cazorla y afirma que “allá a donde viajo siempre me siento muy orgulloso de mi tierra, de Jaén”.

El homenajeado cuenta ya con multitud de premios por su trayectoria profesional, pero a pesar de la costumbre, el concedido por Diario JAÉN fue una sorpresa. “Me hace muchísima ilusión. Este premio, que me llega ya más maduro, me hace entender mucho mejor que al ser de mi tierra tiene un valor infinitamente más grande que cualquier otro. Porque estos premios vienen de tus raíces, de tu gente y de tu amor por ella. Que se acuerden de mí en mi tierra es un halago” señala.

Antonio del Real invita a todos sus paisanos y amigos a asistir el viernes a la gala de Quesada, y declara que le “encantaría poder darles un abrazo y poder compartir con ellos la alegría que me supone este premio”.