Primer lleno hasta la bandera

Ni un año se pierden las fiestas de su pueblo. Hace muchos que se marcharon a Castellón, pero septiembre está marcado en rojo en el calendario para volver a la Sierra de Segura y vivir, entre familia y amigos, unos días de fiesta con el sabor de siempre. Todavía mantienen en su retina aquellos encierros en la plaza del pueblo de su infancia y juventud pero, al igual que antes, hoy la suelta de reses bravas es uno de los momentos más esperados y celebrados por las gentes de Génave. Son muchos los recuerdos que les trae a la memoria al ver a los más jóvenes correr delante de los toros. “Un año me cogió una vaca y no me pude ir a la vendimia”, recuerda hoy, entre risas, mientras disfruta del espectáculo, uno de estos genaveros emigrantes que no dudan en regresar a sus raíces.

Génave, de fiesta desde el miércoles, disfrutó en la tarde de ayer del primero de sus tres encierros y había ganas de toros en este rincón serrano. Buena muestra de ello, el lleno en su plaza. A las seis de la tarde, estaba allí todo Génave y un buen número de aficionados de los pueblos cercanos. Pero el espectáculo había comenzado bastante antes. Y es que estos encierros tienen una particularidad que los hacen especiales. Las reses son conducidas, campo a través, desde una finca situada a unos cinco kilómetros del casco urbano, hasta sus calles. Pero no hacen el camino solos: los genaveros, como si de una romería se tratase, salen a su encuentro en el recorrido. Desde privilegiados rincones, con sus todoterrenos, disfrutan del paso de los cabestros y astados de la ganadería de Manuel Patón por un espectacular paisaje de dehesas y olivares. El ambiente de fiesta se respira en la caravana de vehículos que discurre en paralelo a la carrera de los animales. Llegados al pueblo, es el momento de coger sitio para ver los recortes y las exhibiciones de jóvenes aspirantes a toreros en la plaza. Todo, como es habitual en cada feria de la zona, con la banda sonora de Los Pizarrines, de La Puerta de Segura.

Y con tres días de fiesta a las espaldas, todavía queda mucho por delante. El fin de semana llega con dos días fuertes en estas Fiestas de Otoño en honor de la Virgen del Campo. Hoy será el segundo encierro, al igual que ayer, a partir de las cuatro y media de la tarde. Antes, en torno al mediodía, Los Pizarrines ofrecerán un concierto en la plaza y se expondrá la muestra fotográfica “Génave en tradiciones”. Por la noche, la última de las verbenas estará amenizada por la Orquesta Alquimia. Mañana, otro momento esperado: la procesión de la Virgen del Campo a las doce del mediodía. Por la tarde, el tercer encierro. Para cerrar las fiestas con buen sabor de boca, el lunes, será la tradicional degustación de la carne de las vaquillas, a las ocho y media de la tarde, en la plaza.