¿Por qué es importante la autovía?
La reclamada mejora de la A-316 multiplica las oportunidades de desarrollo
Entre los empresarios turísticos jiennenses es conocida la historia de una visita de touroperadores a la provincia en la que, al llegar a una de las paradas del recorrido, en la comarca de La Loma, uno de ellos afirmó algo así como: “Son monumentos maravillosos, pero las carreteras son pésimas”. Si regresa, este potencial “vendedor” de las excelencias jiennenses no se podrá quejar con tanta vehemencia. Anécdotas similares pueden comentar aceiteros o los dueños de cualquiera de los negocios establecidos en el eje de los 75 kilómetros de la Autovía del Olivar, entre Martos y las ciudades Patrimonio de la Humanidad de Úbeda y Baeza, municipios situados en los extremos de esta línea en la que la capital de la provincia está prácticamente en el centro exacto. Esta vía de gran capacidad sustituye, casi literalmente, a la antigua A-316. La original carretera autonómica ha quedado como calzada de servicio en buena parte del recorrido. El tiempo en el que se prolongaron las obras para la transformación de la carretera, los accidentes de tráfico fueron mínimos y de escasa importante. Sin embargo, la A-316 encabezó las estadísticas de siniestralidad mientras fue la única opción para los desplazamientos entre Jaén y La Loma. Una media de diez mil desplazamientos al día eran demasiados para un arteria con un carril para cada sentido de la marcha, con un gran trasiego de vehículos agrícolas y camiones.
Alfombra roja para llegar a Úbeda y Baeza
Más de mil doscientas plazas hoteleras, a las que hay que añadir negocios turísticos que aguantan la crisis e, incluso, logran crecer en un contexto complicado son el resultado del empuje de los empresarios del sector en Baeza y Úbeda, dos conjuntos históricos, declarados Patrimonio de la Humanidad en 2003, que antes, durante y después de la declaración apuestan por crear un tejido adecuado para recibir visitantes. La apuesta por la promoción de estos destinos, en solitario o de la mano de la capital y los parques naturales es constante gracias a los ayuntamientos, la Diputación, la Junta, entidades como Tubba, que agrupa a los empresarios ubetenses y baezanos, y, últimamente, de la Asociación de Ciudades Patrimonio de la Humanidad. En este contexto, la presión por contar con unas comunicaciones adecuadas fue constante, al tiempo que la Junta planteó la necesidad de mejorar las carreteras que conducían a los dos conjuntos renacentistas y a otros puntos clave de la provincia. Pero la apuesta por el carácter turístico de esta autovía no se queda en su construcción en sí, sino que viene acompañada de otras acciones, como la inversión de 90.000 euros para la señalización específica que invita a los viajeros a detenerse, con 45 señales con indicaciones que hacen especial énfasis en las ciudades de Úbeda y Baeza, como Patrimonio de la Humanidad; Jaén, como conjunto histórico; el Parque Natural de Sierra Mágina, o el Museo de la Cultura del Olivo, en el Puente del Obispo, o las almazaras turísticas como la que hay en Begíjar”. El objetivo, además de mejorar el destino en sí mismo, es el de aprovechar el éxito de otros destinos, como Málaga y el resto de la Costa del Sol y Granada y sus playas, que enlazan con la Autovía del Olivar a la altura de la capital jiennense, lo que también supone un beneficio para esta urbe.
Otra de las claves de esta vía es que su construcción permitió documentar restos arqueológicos desde la época prehistórica, algo que no es raro, ya que, desde tiempo inmemorial, el eje que actualmente ocupa esta arteria ha estado poblado y ha sido lugar de paso. Por ello, buena parte de los trabajos de la autovía se ejecutaron en colaboración con el Centro Andaluz de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén y gracias al trabajo de un grupo de arqueólogos técnicos especializados, que no solo han colaborado en la fase de movimiento de tierras, sino en la excavación de los distintos yacimientos arqueológicos que se ubican a lo largo del trazado de la moderna carretera.
Generación de empleo y respeto al entorno
La inversión global de la Autovía del Olivar en la provincia ronda los 300 millones de euros, con la generación de una media de 400 empleos, tanto directos como indirectos, con picos de actividad de unos 600 operarios. Además, las obras de esta autovía destacaron por integrar en su ejecución técnicas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, como el polvo de caucho de neumáticos fuera de uso como compuesto en la capa de rodadura de la carretera, fabricado en una planta de Espelúy. Se aplicó en 17 kilómetros de la autovía con el aprovechamiento de 180 toneladas de polvo de caucho, es decir, más 36.000 ruedas viejas neumáticos. Otra de estas técnicas es la estabilización de taludes con lodos procedentes de las depuradoras de aguas residuales y con cenizas provenientes de las centrales de biomasa de Linares, cuestiones incluidas en el Plan de Infraestructuras de Andalucía. El proyecto contempla, de hecho, trabajos de restauración paisajística y medioambiental en el Lugar de Interés Comunitario (LIC) de la ribera del Guadalquivir, bajo el viaducto del Puente del Obispo de la Autovía del Olivar.
Un eje para el interior de la comunidad
La Autovía del Olivar beneficiará a más de 90 municipios que estarán situados a menos de 25 minutos de una vía de gran capacidad, lo que supone un total de 800.000 habitantes de las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla. Este eje transversal en el interior de Andalucía comunica directamente con otras seis vías de gran capacidad, desde la autovía A-92 a la altura de Estepa a la futura autovía A-32 de Linares a Albacete por Úbeda. Una vez concluidas las obras, se calcula que supondrá una reducción del tiempo de recorrido actual entre las ciudades de Úbeda y Estepa de 60 minutos. Esto es debido al aumento de la capacidad de la carretera, la mejora del trazado y la construcción de variantes de población, que evitan el paso de los vehículos por los cascos históricos. Por el momento, para unos 250.000 jiennenses, casi la mitad de todos los residentes en los 97 municipios, supone una reducción de los tiempos de desplazamiento, al quedar Jaén y la comarca de La Loma a menos de media hora y esta con Martos en unos 50 minutos. Un desplazamiento más rápido y seguro.
Un nombre que viene al pelo a la carretera
La mitad del aceite del mundo se produce en Jaén y buena parte del oro verde que exporta esta tierra se moltura en Martos, Baeza y Úbeda, con inmensos ejemplos del mayor bosque humanizado del mundo, que es el olivar jiennense, con 66 millones de árboles plantados. Este cultivo, aparte de cultura y seña jiennense, es el sustento de su economía y, como toda actividad, precisa una vía rápida de comunicación para dar salida a la producción. Es uno de los objetivos de la Autovía del Olivar que facilitará la salida del zumo jiennense hacia los puertos andaluces. El tejido industrial también se verá beneficiado. Los polígonos industriales de Úbeda, Mancha Real, Jaén y Martos están ya conectados más rápidamente, un beneficio para fábricas como la marteña Valeo, que da trabajo a más de dos mil trabajadores de forma directa y es un referente mundial en la iluminación para el automóvil. Además, supone una mejora en los trayectos hacia la capital, el principal núcleo de servicios y administrativo jiennense.
La alcaldesa de Úbeda, la socialista Antonia Olivares, cree que la Autovía del Olivar es clave para una ciudad Patrimonio de la Humanidad como la suya. “Facilita la llegada
de turismo, con mayor seguridad y comodidad. Sobre todo, ha reducido los tiempos de conexión entre los desplazamientos de la provincia. Esto ha propiciado que junto con nuestra programación cultural y nuestros atractivos, aumente el número de jiennenses que se acerquen a comprar en nuestro comercio y a comer en nuestros restaurantes”, reflexiona.
Y es que, en sus palabras, el hecho de que ya exista conexión directa con la capital por autovía repercute en una “mayor fortaleza” del pequeño y mediano comercio, típico, como recuerda, de la ciudad de Los Cerros. “Vamos a propiciar la llegada de nuevos clientes”, pronostica. Olivares recuerda la gran oferta cultural que se propone para los próximos meses, como el concierto de los míticos 091 de Granada o el Carmina Burana de La Fura dels Baus.
“La Autovía del Olivar ha supuesto un punto de inflexión, un antes y un después, junto a la inclusión de Baeza en el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad”, deja claro la alcaldesa baezana, Lola Marín, que no pone en duda los beneficios de contar con una vía de gran capacidad que lleva directamente al municipio desde Jaén y otras arterias que conectan la provincia con la costa andaluza. “Es clave que los viajeros lleguen con las mejores condiciones a visitarnos”, argumenta la regidora que deja claro que, junto al turismo, el pilar de la economía local, el potente sector aceitero también reclamaba una carretera de estas características. Los alumnos del campus Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía y los de la Academia de la Guardia Civil también serán otros grandes beneficiados de la mejora de las comunicaciones por carretera. Además, recuerda, la vía peatonal y ciclista que lleva hacia Úbeda mejora la unión con la población vecina.
Sebastián Moreno Cuevas, socio de Pópulo Servicios Turísticos de Baeza, es uno de los beneficiados directos de la apertura al tráfico de los últimos tramos de la Autovía del Olivar. “Durante muchos años, hemos sufrido numerosas obras”, deja claro, y apostilla: “Era una queja de los visitantes, de los conductores de autobús y de los touroperadores”. Y es que, con la mejora de la carretera hacia Jaén, que enlaza con otras vías como la A-44, tal y como precisa, “se acortan tiempos de desplazamiento con otros grandes destinos andaluces, como la Costa del Sol, Granada y Córdoba”. “A la larga es muy interesante que se haya dado este paso”, sostiene Moreno, que también muestra su satisfacción por la mejora de la señalización, con carteles que invitan a visitar lugares de interés o espacios que se sitúan a lo largo del recorrido de esta carretera, como el Museo de la Cultural del Olivo, en Puente del Obispo, en el paraje baezano de La Laguna.
José María García Robles, a diario, recorre la Autovía del Olivar. De Baeza, donde reside, hasta Jaén, donde trabaja, y a otros puntos del entorno, por cuestiones laborales. “Cuando era una vía convencional, con un carril para cada sentido, invertía unos cuarenta minutos, actualmente, menos de media hora”, sostiene este joven, que recuerda las complicaciones de circular por la antigua A-316, sobre todo, durante la campaña de la recolección de la aceituna. “Con la nueva carretera, además de recortar los tiempos de desplazamientos, se gana en seguridad vial”, argumenta este usuario que, durante años, tuvo que soportar las obras de construcción de los cinco tramos inaugurados, finalmente, entre 2013 y 2015. Cree que esta artería permitirá aumentar los desplazamientos entre la comarca de La Loma y el área metropolitana de la capital y que reportará beneficios directos para todos los sectores de la economía. “Está muy bien, hemos ganado con este proyecto los ciudadanos”, argumenta.
El delegado de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía en Jaén, Rafael Valdivielso, muestra su satisfacción por la puesta en marcha de esta infraestructura, según deja claro, “clave para la provincia”. “Estos cinco tramos que están recién inaugurados serán un revulsivo económico y social” para los jiennenses. Recuerda que, con la vía estrenada a finales de 2015, se acortan las distancias entre las “joyas del Renacimiento” de Úbeda y Baeza con las costas malagueña y granadina. La apuesta por este proyecto del Gobierno andaluz, apunta Valdivielso, responde a las demandas de los touroperadores y empresarios del sector. Aparte, como precisa, no solo repercute en este sector de la economía, sino que aproxima dos comarcas muy dinámicas, afirma el delegado, como son la de La Loma y el área metropolitana de la capital. “Jaén tenía una gran dependencia de una vía de estas características que, por fin, ve la luz”, se congratula el político jiennense.
Empleado de la empresa Rivera Bus, el marteño David Gómez Virgil sabe perfectamente la diferencia entre ir al volante en un vehículo de pasajeros por una carretera de gran capacidad o una vía convencional. “Con la culminación del proyecto, llega una gran mejora”, deja claro. “Desde que está la autovía, los desplazamientos son más amenos, más fáciles, los viajeros van mucho más tranquilos”, afirma. Otra de las ventajas que ve claras este profesional del transporte es que Martos se acerca a dos destinos turísticos muy importantes, como son las ciudades Patrimonio de la Humanidad jiennenses. “Puedes incrementar los desplazamientos hacia Úbeda y Baeza”, precisa este joven, que recuerda que el tiempo que se invierte entre las comarcas de La Loma y la Campiña, prácticamente, se ha reducido a la mitad, además de ser muy más seguro y cómodo cualquier viaje. Para él, se trataba de una auténtica necesidad culminar las obras de la carretera.
“Siempre vamos pillados de tiempo, por lo que es muy importante invertir en carreteras como esta”, sostiene Antonio Luis Obregón Baena. Se gana la vida como transportista autónomo y cada minuto perdido al volante de su camión es un desperdicio. “Antes tardaba unos 50 minutos y ahora son bastantes menos”, deja claro en el polígono industrial de Martos, una de las paradas de su ruta habitual que le hace desplazarse, prácticamente a diario, a Baeza, Mancha Real, Úbeda, Jaén y municipios del entorno, como Los Villares, donde tiene fijada su residencia. “Hemos ganado en seguridad y comodidad”, deja claro Obregón Baena, que espera que continúen las inversiones por parte de las administraciones públicas para la mejora de las vías de comunicación. Y es que, como afirma, la carretera también es una herramienta de trabajo más para aquellos que han hecho de conducir a diario su trabajo. “Estoy muy contento con el avance de este proyecto”, declara.