La Autovía del Olivar cruza el río Guadalquivir
El tercer puente que atravesará el Guadalquivir a su paso por Baeza está casi listo, a falta de trabajos de menor envergadura, toda vez que la estructura de hormigón y asfalto ya cruza el río. Incluso, gracias a grandes grúas, se colocó el arco de hierro ornamental con el que embellecerá este viaducto de la Autovía del Olivar, el tercero de los levantados en la pedanía baezana del Puente del Obispo, que toma su nombre del primer paso de piedra que mandó construir y costeó, hace quinientos años, Alonso de la Fuente del Sauce, que fue prelado de la Diócesis de Jaén en el siglo XVI.
El último de los puentes, de 210 metros, no es fruto del empeño de benefactor alguno, sino una obra de la Junta de Andalucía que lo levanta gracias a fondos europeos. El delegado de Fomento en Jaén, Rafael Valdivielso, recuerda que la intervención que se ejecuta en este punto está dentro de un proyecto de 37,7 millones de euros, una partida que se emplea en la construcción de 5,8 kilómetros de carretera, entre los enlaces norte y sur del Puente del Obispo. Estos trabajos son caros y complejos, puesto que suponen el izado de dos estructuras elevadas, la del Guadalquivir y otra, sobre el río Torres, de 195 metros. Los plazos se cumplen en esta ocasión y, salvo algún importantísimo contratiempo, se inaugurará este tramo, como máximo, a principios de diciembre, aunque es probable que se adelante la fecha. Lo que se prevé es que, antes que este, se abra al tráfico la Variante de Mancha Real, con lo que el recorrido de la Autovía del Olivar estará completo entre Martos y el paraje conocido como el Cortijo La Loma, casi en el Puente del Obispo, ya término municipal de Baeza. La última parte del trazado que se completará es la conexión entre este anejo baezano y el casco urbano de la ciudad Patrimonio de la Humanidad.
La obligación de cumplir los plazos en esta obra hicieron que se llegaran a poner en marcha un triple turno. El puente sobre el Guadalquivir está formado por vigas prefabricadas y su colocación fue una de las acciones más delicadas de todas las necesarias para ejecutar este infraestructura que, cuando esté terminada, cruzará las provincias de Jaén y Córdoba hasta llegar a Estepa, en Sevilla, 190 kilómetros de los que, algo menos de la mitad entrarán en servicio este año.