El sector ajero de Jamilena se halla al borde del abismo
La base de la economía de Jamilena, la manipulación y la venta de ajos se tambalea. Después de tres años de venta del género a pérdidas, el sector se encuentra “tocado”, algo que repercute en el resto de la actividad del municipio. La crisis de precios está directamente relacionada con la disminución del poder adquisitivo de toda España. La situación pone en peligro el empleo de trescientas familias jamilenudas, aunque también puede arrastrar a cultivadores de otros lugares. Se da la circunstancia de que los bulbos no se crían en el término municipal —de menos de nueve kilómetros cuadrados ocupados por olivar y monte—, sino en otros puntos de la provincia de Jaén —principalmente en las vegas del Guadalquivir— y de diferentes puntos de España. En cuestión de un lustro se ha pasado de casi cincuenta firmas radicadas en Jamilena a poco más de una treintena.
Empresarios subrayan que uno de los motivos de las dificultades está en la irrupción “ilegal” de género procedente de China. Esto se une a la modificación de los hábitos de consumo en España, motivada por la crisis económica. Antes se compraban las mallas con más alegría, mientras que ahora el cliente opta por adquirir cabezas individuales.
El único atisbo de esperanza llega con la campaña 2015, que comenzará en solo unos días, ya en el mes de mayo. En este sentido se espera una bajada en la producción de entre el 20 y el 25%, a la par que aumentará la calidad de los ajos. Tal combinación puede plasmarse en una subida de precios. No obstante, como se apunta desde el sector, la cotización es más estable que en otros alimentos, de modo que las subidas o las bajadas no suelen ser repentinas y se traducen en tendencias sostenidas a lo largo de los años.
De acuerdo con los datos facilitados a Diario JAÉN, obtener un kilo de ajos cuesta en torno a ochenta céntimos, de manera que el umbral de la rentabilidad se sitúa en 1,20 euros. En cambio, la venta ronda los sesenta céntimos. Ante el complicado panorama son muchas las empresas de Jamilena que optan por la exportación como una medida para buscar nuevos mercados que palíen la saturación actual que existe en España.