Rechazo al “plan” para hacer de la Caja Rural un banco
La esencia de la Caja Rural de Jaén, nacida en 1957 como cooperativa de crédito, para canalizar el ahorro de los olivareros y el sector agrícola, está en peligro. Eso es lo que cree el equipo de Gobierno de la Diputación que, en una comparecencia de la vicepresidenta, Pilar Parra, presentó una moción con la que pretende que no continúe el proceso, impulsado por el Ministerio de Economía y Competitividad, para, en sus palabras, “convertir estas entidades en bancos”. La iniciativa política del PSOE se someterá al debate de la Corporación Provincial, en el pleno del próximo 30 de junio.
La mayoría absoluta socialista garantiza que saldrá adelante. Parra desveló que el interés es alertar a los jiennenses de la repercusión que este cambio legal puede tener, al afectar al “pulmón financiero” jiennense, como ella lo definió. De hecho, no ocultó su preocupación por la posible pérdida de empleos que llevaría aparejada esta decisión del Ejecutivo. La cooperativa tiene medio millar de trabajadores, repartidos en 150 oficinas que, prácticamente, cubren todos los núcleos de población de Jaén. El cierre de muchas de estas sucursales también es plausible, según Parra.
José Márquez, director comercial de la Caja Rural, llama al posible cambio “bancarización” y deja claro:“No estamos de acuerdo”. De consumarse, pronostica, la entidad ya no será cercana ni dará la confianza que es la base de su exitoso negocio, centrado en Jaén. La entidad se basa en la atención a pequeños ahorradores, lo que permite que sus depósitos estén diversificados. Esa es la clave de su bonanza. Con una actividad alejada del ladrillo y de otras inversiones que obligaron al saneamiento del sistema bancario, la caja es capaz de prestar servicio al 95% de los ayuntamientos, la Universidad de Jaén, los colegios profesionales, la industria del olivar y proyectos como Geolit y la Institución Ferial de Jaén, además de pequeñas y medianas empresas de todos los ámbitos. Lo recuerda Márquez y lo expuso la vicepresidenta de la Diputación, cuando argumentó el porqué de la moción. Esta “presión política” no se quedará en la Corporación Provincial, sino que tendrá su reflejo en los ayuntamientos. El PP de Jaén eludió valorar la moción. Dicen no tener constancia de que el Gobierno impulse este proceso y, además, aún no conocen la propuesta socialista.
El portavoz de la Caja Rural aún es cauto sobre los efectos que tendría la conversión en un banco, pero sí dejó claro que puede abrir la puerta a las fusiones y a “evitar duplicidades”, al estilo, quizás, de lo ocurrido en bancos y cajas de ahorros.