“No contemplo unas nuevas elecciones, sería un despropósito”

Juan Cano Bueso, presidente del Consejo Consultivo de Andalucía, tomó prestado el título de una conferencia que pronunció Ortega y Gasset, en 1919, para la que pronunció ayer en los cursos de verano que la UJA y la Fundación Baltasar Garzón Real (Figbar) organizan en Torres. Con el nombre “Viejos y nuevos problemas de España”, como hizo el filósofo, Cano se adentró en busca del epicentro del “terremoto” que sacude los cimientos del Estado español, también tembloroso en los primeros años de la anterior centuria. La causa del seísmo actual, según él, está en la crisis económica y en la aplicación de “políticas neoliberales” con la excusa del ahorro. De ahí que sea crucial un nuevo Gobierno que ponga pilares que sustenten el ajado edificio. “No contemplo unas nuevas elecciones, sería un despropósito”, juzgó el catedrático de Derecho Constitucional.

Con la Carta Magna de 1978, para el presidente del órgano de consulta andaluz, se solventaron cuestiones como la distribución de la riqueza, con el objetivo de tratar de garantizar una paz social; la separación entre las instituciones y la religión, un obstáculo que se salvó al declararse España como laica, aunque llamó la atención sobre los beneficios de los que goza la Iglesia católica con “acuerdos preferentes”; la forma de Gobierno misma, al dar legitimidad a la Monarquía; y la forma del Estado, cuando se decidió por la unión autómica. “Superados las tres primeras cuestiones”, Juan Cano Bueso cree que el mayor reto al que se enfrenta España es su organización territorial, para lo que optan claramente por un modelo federal, inspirado en Alemania. “La vieja política acaba con la Constitución”, reflexionó. “Vivimos en libertad hoy y esto es revolucionario en España”, sostuvo.

¿Y cómo se explica el constante debate en el que parece estar el modelo de país? “La crisis económica ha sido aprovechada para aplicar políticas neoliberales y lesionar gravemente nuestros derechos”, respondió el catedrático que, como ejemplo de estas decisiones “dañinas” para el ciudadano puso la reforma laboral y la conocida como “ley mordaza”, por citar algunas de ellas. “La Constitución está sometida a muchas tensiones”, dejó claro Cano Bueso que opinó también sobre el nacimiento de nuevos partidos y el gran debate social instalado en el país. “Podemos no tiene la culpa, ni mucho menos, se encontraron un terreno en el que crecer”, afirmó. “La baja calidad democrática y la corrupción están detrás de lo que sucede”, aseveró.

Con esta constante revisión a lo establecido, a juicio del presidente del Consejo Consultivo de Andalucía, entran en escena con fuerza “los separatismos” y su irrupción supone el principal reto para la Democracia, al poner en cuestión el Estado mismo, con argumentos sustentados en cuestiones como la libertad de un pueblo, que da alas al “derecho a decidir”. Sobre este asunto, Juan Cano Bueso recordó que no hay ordenamiento constitucional en el mundo que respalde la voluntad de unos ciudadanos a segregarse del resto de la nación a la que pertenecen. Hubo dos ejemplos, impulsados por Stalin, en la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y el mariscal Tito, en Yugoslavia. “Todos sabemos como terminaron esos ejemplos”, recordó el presidente del Consejo Consultivo de Andalucía en alusión al desmembramiento de la antigua superpotencia comunista y a la tensión que desencadenó en una terrible guerra civil en los países balcánicos, a finales del siglo XX.