Sustos y solidaridad en el palacio

La marquesa de Iliturgi” es el título del escalofriante pasaje del terror solidario que acoge la Casa Palacio durante el puente de Todos los Santos. Se trata de un espectáculo sin igual por el que solo en la primera noche de apertura, la del miércoles, pasaron casi quinientas personas tanto del municipio como de otros tantos pueblos y ciudades del resto de la provincia. Organizado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento mengibareño y llevado a cabo por más de cincuenta voluntarios, los beneficios de las entradas-donativos vuelven a ser, un año más, para la Asociación local de Discapacitados “Abriendo Camino”.

En las ediciones anteriores, el éxito había sido rotundo. Sin embargo, ha sido totalmente superado este año gracias, sobre todo, a un escenario tan incomparable y especial como singular, con unos ambientes más espeluznantes que nunca y con una escenografía extremadamente cuidada hasta el más mínimo detalle.

El nuevo escenario, el histórico inmueble de titularidad municipal, había generado gran expectación, tal y como puntualiza el concejal del ramo, Sergio Bolívar. “Llevamos días recibiendo decenas y decenas de mensajes a través de las redes sociales, de personas que querían venir, e incluso el primer día, una hora y media antes de abrir las puertas, ya había gente esperando para entrar”, asegura el responsable municipal.

“Son muchas las personas que se vuelcan por completo para hacer este pasaje, en el que buscamos hacer pasar un buen rato a todos los que asisten y recaudar fondos para ‘Abriendo Camino’. Hay que agradecer especialmente a Verónica Cerezo y a sus amigos y colaboradores su implicación, al igual que a los miembros de la asociación”, indica Bolívar.

“El pasaje del terror es una actividad ya tradicional en Mengíbar, que congrega cada año a más visitantes, y, lo mejor de todo, es que se hace por una buena causa, que es la de colaborar con una asociación que trabaja sin descanso por las personas con discapacidad”, señala, por su parte, el alcalde, Juan Bravo Sosa.

Hay fantasmas de pianistas, vampiros, zombis, siniestros personajes verdaderamente inclasificables, niños perdidos que asustan desde lejos, rincones llenos de telarañas y una marquesa con su familia que recibe sin demasiada hospitalidad. Estos son solo algunos de los ingredientes de un espectáculo sin igual y que este año se ha superado de nuevo. La actividad es todo lo que cualquier amante de Halloween puede querer para pasar un rato de lo más escalofriante. La diversión está garantizada para todos aquellos a los que les gusten los sustos y el terror. La marquesa de Iliturgi vuelve a abrir las puertas de su tenebroso palacio para recibir a aquellos que se atrevan a entrar esta noche, desde las diez de la noche hasta la una y media de la madrugada, una hora perfecta para descubrir los secretos que la marquesa atesora en su ostentoso hogar, donde, además, habitan criaturas de lo más espeluznantes. Una actividad que es todo un éxito con sello mengibareño.