Fiesta y tradición en la Edad Media

Juglares, brindis y mucha diversión en el primer día de las fiestas medievales

17 nov 2018 / 11:14 H.

Diversión, alegría y un viaje a la Edad Media. Eso es lo que pudieron vivir todos los asistentes a la primera jornada de las fiestas medievales celebradas en Mengíbar. Este fin de semana tan característico y tradicional para el municipio comenzó con una de las novedades de esta edición: “La marcha de los Juglares”. Concretamente, dos trovadores que recorrieron las principales calles de la ciudad e hicieron que todos con los que se cruzaban se uniesen a ellos, sobre todo, los más pequeños, que no se separaron de ellos en la mayor parte del trayecto, que fue desde la Plaza de la Libertad hasta la Plaza de la Constitución.

Fue cerca de allí, en la Casa Palacio, donde los dos juglares se encargaron de dar el pregón que inauguraba el Mercado Medieval, que adorna el centro de Mengíbar y que este año cuenta con alrededor de cuarenta puestos ambientados en el medievo. De esta forma, los asistentes pueden disfrutar de productos tradicionales. Además, también leyeron la programación y las actividades que se realizarán durante el fin de semana. Tras ellos, tomó la palabra la concejal de Cultura, Adela Pérez, que dio la bienvenida a todos los asistentes y presentó a los dos protagonistas que recitarían la Oda del Vino: Fina Arenas y el edil de festejos, Sergio Bolívar. Esta representación fue otra de las novedades de esta edición y esa tradición proviene de Madrigal de las Altas Torres, ciudad en la que nació la reina Isabel La Católica y que está hermanada con Mengíbar. Tras esta interpretación, el alcalde mengibareño, Juan Bravo, y la alcaldesa del municipio abulense, Ana Isabel Zurdo, tomasen la palabra y agradecieran a todos su asistencia. Bravo repasó rápidamente la historia de Mengíbar, sobre todo, la relacionada con la historia de la reina Isabel La Católica y Zurdo, por su parte, demostró su alegría ante la unión entre ambas ciudades y alabó el vino Ysabel que, tras sus respectivos discursos, todos los asistentes degustaron con el “Brindis a Isabel La Católica”.

Así pues, se pudo disfrutar no solo del sabor de un vino de categoría, sino también de una tarde llena de actividades, entre las que también están visitas guiadas a lugares emblemáticos del municipio, como la Casa Palacio y la iglesia de San Pedro Apóstol, así como de un trenecito medieval que recorrer las principales calles de la ciudad. Los más pequeños también tuvieron sus momentos de diversión, con atracciones ambientadas en la Edad Media, y múltiples juegos que llevaron a cabo los juglares y que divirtieron incluso a los mayores. Un broche de oro para el primer día de unas fiestas que no dejaran a nadie indiferente.