Bendición para los animales

Las plazas de la Constitución y del Sol acogieron la arraigadísima tradición de las “vueltas” de decenas de animales de todo tipo para recibir, junto con sus propietarios, la bendición de San Antón, un santo muy querido con una de las cofradías con más hermanos.

Tras la noche de la víspera, en la que más de medio centenar de lumbres iluminaron y caldearon a los vecinos mengibareños, llegó el esperado día grande del patrón de los animales, donde se celebra un verdadero cónclave del reino animal en pleno centro del pueblo. Un año más, se dieron cita muchos caballos e incontables perros, perfectamente arreglados para la ocasión, así como otros muchos tipos animales: gatos, pájaros, tortugas o conejos. Como es habitual, también hubo algunas especies fuera de “lo común”. Como, por ejemplo, un pavo real o un erizo. Y todos, más “normales” o no, fueron lucidos por sus propietarios que, como sus mascotas, recibieron el agua bendita lanzada desde donde reposaba la imagen de San Antón, en la Plazoleta del Sol, a unos metros de la entrada del templo parroquial de San Pedro Apóstol. Los sacerdotes Antonio Lara y Raúl Contreras participaron en la bendición, acompañados de varios monaguillos. Y la otra parte de la popular tradición fue la de la entrega de los premios: desde a los animales más singulares, como el citado pavo real, hasta los caballos más arreglados, los jinetes los mejores perro y gato.