Abrazo a los vecinos que se vieron ogligados a emigrar

Multitudinario homenaje al emigrante con recepción oficial en el Ayuntamiento

28 jul 2017 / 11:10 H.

Un día al año, los mengibareños que tuvieron que dejar su pueblo por cualquier motivo y circunstancia, son recordados con gran cariño. Y si deciden volver a casa, aunque sea por unas horas, pueden hacerlo en uno de los actos más emotivos de cuantos se realizan a lo largo del año en la Villa de Mengíbar: el del Homenaje al Ausente.

El alcalde, Juan Bravo Sosa; el concejal de Festejos, Sergio Bolívar, y otros concejales del equipo de Gobierno recibieron, como manda la tradición, a los “ausentes” congregados, en este caluroso mes de julio, con las recientes Feria y Fiestas de Santa María Magdalena como telón de fondo, en el salón de plenos del Ayuntamiento. Fueron abrazados por otros vecinos, así como por la pregonera, Conchi Coca, por la corte de honor y por representantes de la cofradía de la patrona. En todo momento, los emigrantes fueron los grandes protagonistas. Con perdón, claro, del gran discurso del cronista oficial e hijo predilecto de Mengíbar, Sebastián Barahona Vallecillo, quien rescató estampas del ayer para retrotraerlas a la jornada dedicada a los “ausentes”.

Barahona centró su alocución en la singular historia, origen y desenlace, de los diferentes cines de verano que tuvo Mengíbar durante el siglo XX. Entre cine y cine, el cronista citó personajes que fueron recordados por los presentes.

La pregonera también se dirigió a los asistentes para agradecer públicamente “las muestras de cariño” que recibió durante estos días por su discurso inaugural de las celebraciones estivales de Mengíbar. Por su parte, el alcalde, Juan Bravo Sosa, anunció que ayudará a los “ausentes” que quieran volver a su pueblo para participar en este acto y que les sea difícil hacerlo, bien por motivos económicos o porque ya se han quedado sin familia aquí. “Si hay que echar una mano, Mengíbar, por sus hijos ausentes pero presentes, echa las dos”, expresó. Culminó con una comida de convivencia en la que el concejal de Festejos, Sergio Bolívar, pidió a los emigrantes que contasen sus experiencias.