Yoga junto a las ruinas de la fortaleza de la Peña

Buena participación de los vecinos en una iniciativa que une la promoción turística con una actividad saludable

09 oct 2016 / 11:04 H.

Las ruinas de la fortaleza calatrava de la Peña de Martos fueron testigos del taller de yoga que se celebró en su explanada dentro de las II Jornadas de Turismo organizadas por el Ayuntamiento. La concejal de Turismo y Comercio, Lucía González, asistió al acto en el que participaron una treintena de vecinos y que fue impartido por los maestros de yoga Emilio López y Francisco Chamorro. La cita fue a las diez de la mañana en la explanada de acceso a la Peña junto a la ermita de la Victoria.

Poco a poco, empezaron a llegar personas de todas las edades que acudieron interesados por esta original iniciativa municipal. Emilio López, coordinador de la actividad, recordó a los asistentes que la actividad estaba enmarcada en el ámbito de la promoción turística de la Peña de Martos e invitó a los participantes a realizar un “ascenso consciente” hasta lo alto de la Peña, y olvidaran los problemas del día a día y se centraran en “sentir la propia respiración y el entorno natural” que les rodea, para que además de realizar ejercicio físico intentar desarrollar otros aspectos como la consciencia plena del entorno en el que se encontraban “para darle el valor que se merece”.

Lucía González apuntó que esta es la primera experiencia de este tipo que se lleva a cabo desde su Concejalía y se declaró muy satisfecha con la respuesta que los vecinos han dado a esta iniciativa. “Para la promoción turística de Martos lo primero que hay que hacer es concienciar a los propios marteños del valor que tiene la Peña, y su entorno natural, como reclamo turístico ya que representa la identidad de toda la ciudad”, señaló González.

ascenso. Pasadas las diez y media de la mañana, la comitiva inició el ascenso a la Peña por el sendero marcado, realizando algunas paradas para sentir el aire y el canto de las aves que pueblan este entorno. Una vez en la explanada, Francisco Chamorro invitó a los asistentes a iniciar unos ejercicios de respiración para más tarde instruirles en la realización de algunos ejercicios de estiramiento tras el esfuerzo realizado en el ascenso. Más tarde, con la ayuda de un cuenco tibetano, Chamorro invitó a la relajación y a la transmisión de energías positivas en el entorno natural privilegiado que representa la Peña de Martos. Cerca de la una del mediodía los excursionistas iniciaron el descenso, en cuyo transcurso manifestaron su satisfacción con la experiencia que les había ayudado a sentirse mejor “física y anímicamente”.