Un desfile en honor del Pan y el Vino

El Corpus contenido en la Custodia del santuario paseó precedido por decenas de niños de Primera Comunión

30 may 2016 / 13:30 H.

Cientos de fieles marteños veneraron, tal y como manda la tradición, el Cuerpo de Cristo con una multitudinaria procesión por las calles del casco histórico de la ciudad de la Peña, engalanadas para la ocasión. Vecinos del barrio, asociaciones y hermandades se afanaron en vestir las calles con sus altares en honor del Pan y el Vino, y fueron bendecidos al paso del cortejo.

Después de la finalización de la santa misa celebrada a las diez de la mañana, y como ocurre cada año el domingo siguiente a la festividad de la Santísima Trinidad, el Corpus Christi salió desde el santuario de la Virgen de la Villa sobre un trono portado por devotos y arropado por multitud de vecinos que se dieron cita, en una mañana radiante de sol, para asistir a la solemne procesión que puso fin al triduo que en honor del Santísimo Sacramento comenzó a celebrarse el pasado jueves.

El Cuerpo de Cristo contenido en la Custodia del santuario salió por la puerta principal del templo más grande de Martos pasadas las once menos cuarto, precedido por las decenas de niños de cuarto curso de Educación Primaria que este año han celebrado su Primera Comunión. El trono con la Custodia del Corpus Christi y el palio que lo seguía estuvo arropado por los representantes de todas las hermandades de la ciudad de la Peña, tanto de las cofradías de Pasión como de Gloria, que se acompañaron de los bastones de guía de sus respectivas fraternidades. Desde su salida del santuario, el cortejo procesional del Santísimo Sacramento estuvo acompañado por la música de la Agrupación Musical Maestro Soler de Martos.

Con la salida en la plaza de la Virgen de la Villa, y su parada de oración ante la alfombra floral dispuesta en la puerta de la Residencia y Taller Ocupacional Virgen de la Villa, la procesión siguió su recorrió por la calle Franquera donde el cortejo realizó una nueva parada ante el altar dispuesto por los vecinos del barrio de La Plaza y Santa Marta, que también se encargaron de embellecer el paso del Cuerpo de Cristo en su entrada a la Plaza de la Constitución, en la que el cortejo también realizó parada en la iglesia de la patrona. A su llegada a la calle Real de San Fernando se hicieron nuevas paradas de oración junto al altar realizado por los cofrades del Santísimo Cristo de la Fe y del Consuelo en el acceso a su propia sede y en el monasterio de las reverendas madres trinitarias. El cortejo siguió su recorrido por las calles San José, Hospital y Nueva antes de regresar al templo, donde se ofició una nueva eucaristía.

Altares para hacer más vistosa la celebración

El Corpus se vive especialmente en el casco antiguo. Para hacer más vistosa la fiesta, se realizaron altares. Uno de los más tradicionales es el de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Fe y del Consuelo, en el acceso a su casa de hermandad y junto al monasterio de las reverendas madres trinitarias. Los vecinos de Santa Marta-La Plaza también se vuelcan en la celebración.

Triduo por el Corpus en la Virgen de la Villa

La tradicional festividad comenzó el pasado jueves con un triduo que las parroquias de Martos celebraron en el santuario de María Santísima de la Villa. Fueron días en que los fieles veneraron la exposición de la Custodia en el interior del templo, a las siete y media de la tarde, y asistieron a la eucaristía que se celebró durante estas tres jornadas media hora después.