Ruta por los entresijos de la Pasión

El Ayuntamiento de Martos, a través de la Concejalía de Turismo y Cultura, organizó una ruta cultural por los distintos templos del casco antiguo de la ciudad de la Peña. Estuvo centrada en las cofradías y hermandades de la Semana Santa marteña. Llevada a cabo por Ana Cabello y Ascensión Millán, dio comienzo a las cinco de la tarde, recorriendo el Monasterio de la Santísima Trinidad, la iglesia de Santa Marta para termina en el Santuario de la Virgen de la Villa. Dieciocho personas aprovecharon esta visita para conocer más a fondo la historia de la Semana Grande de Martos.

Como siempre, el gran conocimiento de Ana Cabello sobre el patrimonio, la cultura y la historia marteña; y la experiencia cofrade de Ascensión Millán dieron a la visita un interés especial. La ruta dio comienzo en la Plaza de la Constitución y dirigió su camino en primer lugar hacia el Monasterio de la Santísima Trinidad. Un templo de estilo barroco, dirigido por la orden trinitaria, fundada en el año 1595, la única orden marteña que sobrevive desde el siglo XVI. En ella se puede adorar a Nuestro Padre Jesús Cautivo de la Túnica Blanca y María Santísima de la Trinidad y al Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia junto a su madre María Santísima de los Desamparados, fundada en el siglo XVI y refundada en el año 1946. A mediados del siglo XX, el cautivo visitaba la cárcel marteña para llegar a los presos y durante algunos años el Ministerio de Justicia permitía la liberación de uno de ellos.

También se puede encontrar la Cofradía de la Soledad, la segunda más antigua de Martos, creada alrededor del año 1582 en la parroquia de San Francisco de Asís. Su autoría es anónima. Esta hermandad se caracteriza por su silencio, acompañada solo por un tambor ronco y monótono que invita a la reflexión; y por la quema de cruces que se realiza en cada estación de penitencia.

Por último, conocieron la Cofradía de Humildad y Paciencia y Nuestra Señora de los Desamparados, de reciente fundación, allá por el año 1992. No sería hasta 1996 cuando saldría por primera vez a las calles marteñas. En sus inicios, ambos pasos solo lo formaban Cristo atado a la columna en el misterio y la Virgen de los Desamparados en el paso de palio. Su evolución ha sido muy importante. Hoy en día, el paso de misterio cuenta con seis imágenes, formadas por Nuestro Señor de la Humildad y Paciencia y varios sayones y romanos. Por su parte, el paso de palio ha incorporado a San Juan Evangelista y María Magdalena formando una sacra conversación.

Tras el turno del Monasterio de las Trinitarias, caminaron hacia el templo más antiguo de la ciudad de la Peña. Construido tras la conquista cristiana, allá por el año 1225, la iglesia de Santa Marta acoge a la patrona de la ciudad y a las cofradías de la Fe y Consuelo, Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores; y San Juan Evangelista y María Magdalena. Junto a ella, la capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno, recientemente restaurada, aunque su construcción data en el siglo XVII. Esta cofradía es reconocida también, a parte de por su larga historia, por la trompeta de Juanillón con más de dos siglos de historia.

Tras una rápida caminata, llegaron hasta el Santuario de la Virgen de la Villa, cargado de historia. La Guerra Civil provocó la destrucción completa. Atendieron a las explicaciones la Cofradía del Santo Entierro, María Santísima de los Dolores y San Juan Evangelista; además de la “Labradora”, María Santísima de la Villa.