Recuperación, en Madrid, de diez piezas perdidas de Álvarez Alonso

“La marcha solemne”, por la coronación de Alfonso XIII, es una de las partituras

30 ene 2017 / 17:51 H.

Gerardo Navas, un estudiante de tercer grado de Trombón en el Conservatorio de Música de Jaén, protagoniza un trabajo de investigación que se ha visto recompensado con la recuperación de diez partituras del maestro Antonio Álvarez Alonso. Las creaciones permanecían en paradero desconocido desde principios del siglo XX. Se trata de ocho zarzuelas, obra religiosa y otra composición que, junto con “Suspiros de España”, puede ser la más importante del célebre marteño. Es “La marcha solemne” con la que Álvarez Alonso ganó el concurso organizado con motivo de la coronación del rey Alfonso XIII, en 1902. De la existencia de esta creación musical se tenía conocimiento, entre otros motivos, por estudiosos marteños como Miguel Calvo Morillo o Antonio Domínguez. Las ocho zarzuelas recuperadas forman parte de una lista de veinte piezas, doce de las cuales siguen en un lugar indeterminado.

Según Gerardo Navas, la investigación duró más de un año y se inició por el interés de la Agrupación Musical Maestro Soler —de la que también forma parte el descubridor— por enriquecer la exposición que, sobre la obra de Álvarez Alonso, la banda prepara para conmemorar el ciento cincuenta aniversario de su nacimiento.

La investigación llevó a Gerardo Navas a sumergirse, primero, entre los fondos de la Hemeroteca Nacional, donde, gracias a su servicio de búsquedas digitales, localizó las referencias que el periódico de la época “El Imparcial” publicó en marzo de 1902 sobre la convocatoria del certamen organizado por la Sociedad de Conciertos, una agrupación cultural y musical que dio origen a la actual Orquesta Sinfónica de Madrid, con motivo de la entronización de Alfonzo XIII. Dada la digitalización de los documentos, Gerardo Navas accedió al fallo del jurado, publicado el 29 de abril de ese año. El escrito otorgaba el primer premio al compositor marteño. Entre los miembros del jurado —dice Gerardo Navas— estaban músicos tan ilustres como Tomás Bretón, Ruperto Chapí y Jerónimo Jiménez, quienes concedieron a Álvarez Alonso el galardón por unanimidad. El estreno de “La marcha solemne” corrió a cargo de la Orquesta del Conservatorio de Madrid. La ceremonia acontenció en el teatro Real el 4 de mayo de 1902.

Con toda la información facilitada por la prensa de la época, Navas acudió a los archivos del Conservatorio Superior de Música de Madrid, donde, finalmente, en una carpeta olvidada entre los fondos bibliográficos, aparecieron los manuscritos editoriales de las diez obras que después de más de un siglo volverán a ver la luz. Desgraciadamente, como apunta Gerardo Navas, “los manuscritos de puño y letra del maestro Álvarez Alonso no han aparecido, y en las copias realizadas por la imprenta tampoco figuran los guiones del director, de modo que ahora habrá que recomponerlos para el reestreno de las piezas musicales.

Sobre el contenido de “La marcha solemne”, comentó que está escrita para gran orquesta, “como se estipulaba en las bases del concurso”. En sus seis minutos de duración se perciben “connotaciones” del himno nacional. Actualmente, el investigador trabaja en la adaptación de la partitura original “para su interpretación por banda de música”. Espera que la Agrupación Maestro Soler la reestrene, después de más un siglo, el próximo 28 de febrero, con motivo del Día de Andalucía, en el teatro Maestro Álvarez Alonso. El 11 de marzo, aniversario del nacimiento del compositor, el colectivo traerá hasta la ciudad una exposición sobre la vida y obra del maestro, en la que esperan incluir algunas de las partituras originales.