Recital de arte flamenco por la fiesta de Andalucía

Los aficionados al cante disfrutaron de la tradicional velada que, con motivo del Día de Andalucía, organizó el Ayuntamiento en las instalaciones de la Peña Flamenca. Una cita que estuvo a cargo de la cantaora lebrijana Anabel Valencia, que estuvo acompañada a la guitarra por el sevillano Juan Clemente. La velada contó con la presencia del alcalde de Martos, Víctor Torres, y la concejal de Cultura, María Eugenia Valdivielso. El presidente de la peña flamenca, Manuel López Cabrera, agradeció el esfuerzo del equipo de Gobierno municipal por mantener su colaboración con la asociación cultural en un día tan especial. “Eso demuestra su interés en mantener la cultura del flamenco que hoy es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”, dijo López Cabrera.

Sin más preámbulos, presentó a Anabel Valencia, sobrina de los cantaores José Valencia y Manuel de Paula, y cuyo cante definió como “de corte clásico al más fiel estilo de los cantes de Lebrija y la campiña”. El presidente de la peña también destacó su voz “desgarradora y añeja”, pese a su juventud.

Anabel Valencia declaró sentirse encantada en su primera visita a la Peña Flamenca de Martos y arrancó la velada con una vivida malagueña, con la que demostró el motivo por el que, poco a poco, se abre camino en el cante y se ha convertido en una indispensable en los festivales flamencos. La cantaora deslumbró a los presentes con la fuerza y potencia de su voz, que sonó rasgada en las seguiriyas y se volvió dulce con los fandangos y alegrías.

Anabel Valencia debutó como cantaora en 2008, en la Caracolá de Lebrija, y ha colaborado con artistas de la talla del Niño Jero y Joaquín Grilo, entre otros. Recientemente, formó parte del espectáculo “Lo puro manda” en la Bienal de Sevilla, junto a Zamara Carrasco, Amparo Lagares y Mara Rey. A los diecisiete años lideró el grupo “De Ojana Na”, con el que grabó un disco que alcanzó los primeros puestos de ventas. La artista demostró en Martos que es una estupenda cantaora, savia nueva de Lebrija capaz de herir a los presentes con el lamento de su cante por seguiriyas, o de invitarlos a la fiesta por alegrías, con mucho sabor y un eco con el que arrancó los oles y las ovaciones del público asistente. Anabel Valencia también demostró su arte en los tangos y en el cante por bulerías, en los que mostró también la complicidad que tiene con el guitarrista Juan Clemente.