Premios a la Mujer en la Empresa

El Restaurante El Teatro albergó la celebración del VI Homenaje a la Mujer en la Empresa, en el que las marteñas Caridad Ruiz López, hostelera del Bar Granada 2, y Teresa Morenas Duque, peluquera con gran trayectoria profesional, fueron galardonadas por su tesón en el emprendimiento. A través de un emotivo homenaje, organizado por la Asociación Empresarial Marteña (ASEM), se les brindó un reconocimiento a mujeres que durante décadas estuvieron al frente de empresas familiares contribuyendo de esta manera al sostenimiento y éxito de las mismas.

Al acto acudieron el presidente de ASEM, Francisco Sarmiento, la próxima presidenta del colectivo, Ana Belén Molina, la secretaria general del mismo, Paola Gener, junto al diputado de Agricultura, Pedro Bruno, y otros representantes políticos, además de contar con la presencia de los familiares y allegados de las galardonadas, que abarrotaron la sala.

La vocal de ASEM, Marta Serrano, fue la encargada de presentar a las premiadas. De Caridad Ruiz destacó que supo lo que es trabajar desde que era muy joven, puesto que tenía que encargarse de cuidar de sus hermanos pequeños y de ayudar en casa. Su padre salía antes del alba a trabajar para sacar a su familia adelante y su madre se la llevaba a que le echara una mano limpiando casas. En los 60 conoce al amor de su vida, José, con quien trabajó en la cocina de la sociedad del Círculo de Artesanos, convirtiéndose en referencia gastronómica de Martos. En 1982, la pareja adquiere un local en la zona de la Cruz de Lloro, donde montan el mítico “Bar Granada”, donde elabora una de sus recetas estrella, los caracoles. En la actualidad, Caridad sigue regalando su sonrisa a quienes se acercan a la cocina del “Bar Granada 2”.

En cuanto a la vida de Teresa Morenas, Serrano remarcó que desde pequeña destacó por ser una niña inquieta y por una inclinación natural por el trato con la gente. A los 13 años deja el colegio para ponerse a trabajar y ayudar económicamente en casa y es ahí cuando encuentra su vocación profesional, en el salón de peluquería de la calle Real, donde Dolores, la propietaria, se da cuenta en seguida de su gran talento, quien se convirtió en una gran profesional. Apenas llevaba un año aprendiendo, cuando deciden enviarla a Madrid para que se forme con los mejores profesionales del sector. 20 años pasó Teresa entre Madrid y Martos, cuando decide montar su propia peluquería en los bajos de su casa, en la avenida Oro Verde. Sus ganas de aprender fueron creciendo, llegando incluso a participar en un congreso en Miami de las mejores peluqueras del mundo. Su esposo Miguel fue uno de sus mayores apoyos.

Morenas fue una innovadora en todos los sentidos y reconocida por su profesionalidad en distintos lugares de la provincia. En los 80 abrió sus puertas a jóvenes aprendices, que con el tiempo se convirtieron en peluqueras de referencia. Además, fue la primera peluquería en aceptar a clientes masculinos y precursora de no abrir los martes las peluquerías para el descanso del personal, una institución creada por Teresa en los 80, en la ciudad y seguida hasta hoy. Actualmente, ya cerró su peluquería, pero la pueden encontrar con su carro de la compra, saludando por las calles y repartiendo alegría por donde pasa.

Por su parte, Pedro Bruno felicitó a las galardonadas, además de hacer referencia a sus cualidades humanas. La concejal de Igualdad, Ana Matilde Expósito, señaló que fue un reconocimiento muy justo y que a las mujeres se les tiene que visibilizar, porque durante mucho tiempo no se les hizo justicia.