Los más altos honores para un marteño de adopción

El Salón de Embajadores del Ministerio de Asuntos Exteriores acogió el acto de entrega de la Encomienda de la Real Orden de Isabel la Católica al padre franciscano Fernando Colodro Campos, que recibió la condecoración de manos del ministro Alfonso María Dastis. La Encomienda de la Real Orden de Isabel la Católica es una de las más altas distinciones civiles que concede el Estado español.

Aunque natural de Peal de Becerro, el padre Colodro se considera a sí mismo “un marteño de adopción”. En conversación telefónica con Diario JAÉN, Fernando Colodro señaló: “Son muchos los vínculos que me unen a la Ciudad de la Peña desde que, en 1953, llegara por primera vez para cursar mis estudios de Bachiller y piano en el Seminario Franciscano del Colegio La Inmaculada de Martos, hoy colegio San Antonio de Padua”. En 2013, el padre Colodro fue trasladado a Madrid para hacerse cargo de la administración del Convento y de la Real Basílica de San Francisco el Grande.

Fernando Colodro manifestó su satisfacción por la entrega de tan alta distinción y haciendo gala de su humildad franciscana añadió que el Ministerio de Exteriores había tenido “excesiva generosidad hacia su persona”. Respecto al motivo de la concesión de tan alta distinción, Colodro apuntó que “probablemente se deba” a su trabajo como vocal, durante cuatro años, en el Patronato de la Obra Pía de los Santos Lugares de Jerusalén, una institución centenaria ligada a la presencia de España en Tierra Santa que sirve a la cooperación religiosa y humanitaria y contribuye a la difusión de España y su cultura entre los pueblos del Mediterráneo y Oriente. Respecto a su papel en el Patronato, Colodro apuntó que su tarea como vocal ha sido “humilde y limitada” a atender a las necesidades de la Basílica y la Pinacoteca, así como de realizar el control de las visitas turísticas que se reciben a diario, tal y como explica el galardonado.

Desde 1975 y durante 38 años, Fernando Colodro fue profesor de Matemáticas, Física y Química en el colegio San Antonio de Padua, del que llegó a ser director entre 1979 y 1985 y administrador hasta 2010. En 1977 fundó en Martos la Coral Tuccitana, que dirigió durante 33 años hasta su disolución en 2013. Fernando Colodro fue el impulsor del Museo de Ciencias que la Fundación Francisco de Asís tiene en el colegio San Antonio de Padua y del Museo Arqueológico junto al padre Alejandro Recio.