Final de la primera fase de arreglo de caminos rurales

La completa remodelación de los tres carriles cuesta 383.000 euros

09 oct 2017 / 10:15 H.

El Ayuntamiento concluyó la primera fase del proyecto de arreglo integral de caminos rurales, en concreto con la terminación de obras en los carriles de Rompeserones, Romeral y El Alamillo. Esta intervención, que estuvo a cargo de la empresa Mebisa, permitió arreglar casi 11 kilómetros, con una inversión de 383.000 euros.

El alcalde marteño, Víctor Torres, y el concejal de Agricultura y Olivar, Emilio Torres, visitaron la zona en la que se ejecutaron los trabajos, para constatar la transformación en estas vías agrarias. En opinión de Torres, los caminos han experimentado “un cambio radical”, hasta quedar asfaltados y prácticamente como si se tratase de una carretera comarcal. “Hoy hemos comprobado cómo cualquier turismo puede circular por ellos sin ningún tipo de problema”, aseguró el responsable.

En concreto, el camino de Rompeserones, que tiene un trazado de 3,5 kilómetros cuenta con casi 500 metros de losa de hormigón, lo que en opinión de Torres confiere “mayor seguridad a los vehículos que por él transiten, y constituye un claro un ejemplo de la importancia de las obras ejecutadas en las últimas semanas”.

Según recordó el alcalde, la financiación de los trabajos en esta fase se realizó mediante aportación municipal, con una inversión de 116.000 euros, lo que representa el 30% del presupuesto de este lote y el resto, mediante contribuciones especiales por parte de los agricultores, que aportaron 267.000 euros. Torres subrayó que, al final, el coste de la intervención en Rompeserones resultó “más económico que el asfaltado de una vía pública en la localidad. Respecto a las características técnicas de la intervención, Víctor Torres destacó que los carriles “tienen una anchura de cuatro metros, revestidos con cunetas en los lugares establecidos, un buen firme, su triple tratamiento asfáltico, su base de zahorra, en las zonas más peligrosas se han instalado placas de hormigón y ahora lo que corresponde es mantener y conservar estos caminos”. En este sentido, Víctor Torres recalcó a todos los agricultores la existencia de una ordenanza municipal específica referente a conservación y mantenimiento de caminos, que establece los deberes y derechos de uso “y que también contempla un régimen sancionador”. El político hizo un llamamiento a los propietarios de las fincas y de los agricultores para el cuidado de los caminos rurales que son un bien común que da vida a los cultivadores de Martos y que hay que mantener en buen estado, “lo que corresponde tanto al Ayuntamiento como a los propios agricultores y usuarios de este bien público”. Concluidas las tareas en los carriles de la zona sur del municipio, quedan pendientes los de la parte norte, que incluye Los Parrizales, Sotillo Milano, La Fuenfria, Las Lagunillas y el camino de Gateras. Se intentará arreglarlos en próximos ejercicios.