Días para honrar el recuerdo de los difuntos más queridos

Miles de vecinos cumplieron con la tradición de visitar el cementerio municipal en la celebración de la festividad de Todos los Santos y Fieles Difuntos con diferentes muestras de respeto y recuerdo a sus seres queridos. En la explanada del camposanto, ayer, se ofició una misa de campaña a la que asistieron centenares de fieles.

Como marca la tradición, los vecinos acudieron al cementerio para honrar la memoria de sus difuntos con la limpieza de sepulturas y nichos en los que depositaron flores frescas, coronas y cirios encendidos. En un goteo incesante, desde la mañana del día 1 hasta la tarde de ayer, miles de vecinos cumplieron con la costumbre de acompañar a sus difuntos con unos momentos de recogimiento y recuerdo. Durante los dos días el tiempo acompañó, y las soleadas mañanas animaron a familias enteras a rendir sus ofrendas con oraciones y al posterior paseo por las calles del camposanto.

Días antes de la festividad, los empleados municipales y del cementerio Parque de Martos se esforzaron en dejar impoluto para los visitantes el recinto del camposanto, una tarea en la que también se afanaron los vecinos que, gamuza en mano, dejaron las lápidas en perfecto estado para que el recinto funerario luciera sus mejores galas en estas fechas.

Ayer, la plaza principal del cementerio Parque de Martos acogió la celebración de una misa de campaña en memoria de todos los difuntos del municipio, a la que asistieron varios cientos de vecinos. La eucaristía fue concelebrada por Antonio Trucharte, párroco de San Amador, y Miguel José Cano López, párroco de La Asunción, de San Juan de Dios y de la Real Iglesia de Santa Marta.

Para facilitar la afluencia de vecinos a las instalaciones del cementerio, el Ayuntamiento desplegó un dispositivo especial que incluyó la puesta en marcha de servicios extraordinarios de autobús urbano hasta el cementerio. Para asistir a la misa en el cementerio, los servicios especiales partieron desde la estación de autobuses a las diez menos cuarto y a las diez y cuarto. Finalizada la ceremonia, el regreso de los autobuses se efectuó a las doce y a las doce y media del mediodía.

Para facilitar la afluencia de las visitas al camposanto, durante estos días también se realizó una nueva ordenación del tráfico rodado para facilitar el tránsito de vehículos y evitar la formación de atascos. Como es habitual en los últimos años, el Ayuntamiento también dispuso la explanada del colegio San Amador como aparcamiento público.