Convivencia al calor de la lumbre

Los tuccitanos se echan a las calles para conmemorar la fiesta de La Candelaria

03 feb 2020 / 16:41 H.
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Los tuccitanos se echaron a las calles para disfrutar de las actividades organizadas para conmemorar la festividad de La Candelaria. Por un lado, la Asociación de Vecinos “Cruz del Lloro” preparó una convivencia al calor de la lumbre, en el entorno de la rotonda que da nombre a este colectivo. Asimismo, ayer fue el turno de la Cofradía de la Virgen de la Victoria, que organizó el acto de presentación de los más pequeños ante la imagen mariana. Tras la misa, los asistentes pudieron degustar un rico chocolate caliente y unos dulces que dejaron un buen sabor de boca entre los allí presentes. Además, la organización de la misma cofradía se encargó de proporcionar esta “merienda”, que fue sufragada en parte por la voluntad que dejaban quienes se acercaron.

En la convivencia de la “Cruz del Lloro” tampoco faltó la comida. Francisco Bermúdez hizo de maestro de ceremonias, puesto que se encargó de cocinar los chorizos al vino, una receta tradicional con la que los marteños saciaron su apetito y “se calentaron el estómago”, acompañados de una “fresquita” bebida. La propia organización se encargó de proporcionar los alimentos también. Bermúdez explicó que esta actividad la realizan todos los años para conmemorar la efeméride de la presentación del Niño Jesús y la purificación de la Virgen María, entre los vecinos del barrio y que la presidenta del colectivo, Loli Virgil, se encarga de organizar con su “gran don” para movilizar a los paisanos. Asimismo, atestiguó que la receta consiste en hervir los chorizos con una considerable cantidad de vino y la cocción estaría lista con unos cinco minutos, o en el momento que los chorizos empiecen también a hervir y, es entonces, cuando se pinchan para que suelten la grasa y sepan mejor. Bermúdez recalcó que los chorizos tienen que ser recién hechos, frescos de la matanza, que es cuando están más buenos, puesto que una vez “aireados” ya no saben de la misma manera. Un fin de semana en el que los tuccitanos disfrutaron del buen ambiente y que sirvió para seguir fomentando las tradiciones.

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