Manuel Fernández: “El Gobierno de España sabe que tiene que apoyar a Jaén”

El subdelegado del Gobierno en Jaén representa al Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez en España y, aunque tiene sus detractores y sus seguidores en la provincia, fija su mirada en tirar del carro todo lo que esté en su mano por el progreso y el desarrollo de su tierra. Confía en el Cetedex como arma para revolucionar Jaén

14 abr 2024 / 17:00 H.
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Doce trienios como funcionario de carrera de la Diputación Provincial de Jaén, treinta y seis años de trabajo en la Administración General y prácticamente una vida entera en política, donde fue concejal, diputado provincial y senador antes de llegar al lugar que ocupa. Manuel Fernández Palomino (Jaén, 1962) cumple esta semana cien días al frente de la Subdelegación del Gobierno con la ilusión de representar a Pedro Sánchez en la provincia y de poder cumplir la hoja de ruta marcada con la mirada puesta en el desarrollo de su tierra.

—¿Qué le ha dado tiempo a hacer en cien días?

—Todo lo que he podido. La sensación continua es que faltan horas y días, porque, más allá de la parte de gestión de la Administración, que funciona estupendamente, está la política y, en este sentido, el momento es muy importante.

—¿Por qué?

—Por lo que trae a la provincia el Plan de Recuperación del Gobierno de España, con convocatorias abiertas que obligan a trasladar que es el momento de exprimir esas posibilidades, porque algo tan potente es difícil que venga en otra ocasión.

—Su antecesora en el cargo, Catalina Madueño, instaló su domicilio en los 2.000 metros cuadrados de vivienda que tiene la Subdelegación del Gobierno. ¿Usted también?

—No. Somos pocos en la familia y esto es muy grande. Además, la casa propia sirve para desconectar.

—¿Qué significa para usted, después de una amplia trayectoria política, representar al Gobierno en su tierra?

—Muy emocionante. Insisto, creo que el momento es muy interesante, hay mucho por hacer, se abren posibilidades que significan mucho para Jaén y, al final, soy yo el que represento al Gobierno de España. Hablo de posibilidades como el Cetedex, la línea abierta con el ferrocarril, por fin... Y bastantes más. Es una responsabilidad enorme y lo intentaré hacer lo mejor posible.

—Habla de posibilidades, ¿por qué no de realidades?

—Porque el Plan de Recuperación funciona vía convocatorias. Hay un discurso que exprimimos mucho, y es que hay que aprovechar estas posibilidades y, además, se está haciendo. Hay proyectos de ayuntamientos pequeños, como el de generación de energía en torno al olivar tradicional de El Condado, que son muy interesantes, por lo que hace unos años no soñábamos con estas cosas y, ahora que tenemos cobertura financiera, hay que aprovechar este tiempo. Luego hay otras que sí son una realidad, como el Cetedex, que no está ligado al Plan de Recuperación y las cantidades ya están transferidas por parte del Ministerio de Defensa al INTA.

—¿Cuáles son los principales cambios que pretende introducir en su nueva “casa”?

—Ha habido el cambio de secretario general, que es un puesto de libre designación y creo que la Subdelegación del Gobierno lo ha tomado bien. Cada maestrillo tiene su librillo. Pocos cambios más. Hacemos todo lo que podemos los que estamos. Ese mismo espíritu de exprimir las posibilidades que pedimos a todos aquellos que puedan hacerlo con el Plan de Recuperación nos toca también a nosotros. Tenemos que generar la máxima tensión, incluso llegar al punto de la ansiedad, porque lo mismo que pedimos nos toca dar.

—¿Qué retos afronta en un mandato que nadie sabe cuándo terminará?

—Es lo que tiene esto, que se puede acabar mañana o mientras hablamos, son las reglas del juego. Estoy convencido de que el mandato tendrá sus cuatro años, la legislatura, otra cosa es que yo esté aquí hasta que venga la orden correspondiente. Me toca empujar en los proyectos que salgan de la provincia y recordar al Gobierno de España que es necesario apoyar a esta tierra al máximo. Soy consciente de que ese planteamiento está ya en el Consejo de Ministros y esa es mi labor.

—¿Qué competencias tiene un subdelegado del Gobierno?

—Esa fundamentalmente, representar al Gobierno de España, coordinar la Administración periférica y los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado y trasladar las situaciones que se generen en la provincia de Jaén.

—¿Será reivindicativo?

—Soy representante del Gobierno, soy reivindicativo conmigo mismo y lo seré con mi Gobierno.

—¿Cómo pretende que sean las relaciones con el resto de administraciones públicas?

—Me encantaría que fueran absolutamente leales, provechosas para la provincia y que, en esta forma de actuar de unos y otros, no existiera ánimo de crispación y confrontación, que es lo que paraliza la labor de la política, que sirve para crecer día a día. Yo creo que se ha optado por esta forma de trabajar en los últimos meses y años, pero yo, que he participado en la política parlamentaria en los últimos cuatro o cinco años, estas situaciones no las había vivido nunca. Es verdad que se buscan las imágenes más llamativas, pero yo he negociado con todos los grupos políticos y espero que esa forma de actuar seamos capaces de trasladarla a Jaén.

—¿Qué prioridades cree que debería tener el Ejecutivo central en esta tierra?

—Es muy importante insistir en la experiencia del Cetedex, porque estamos hablando de consignación presupuestaria clara, creación de puestos de trabajo y de futuro, porque esto va de inteligencia artificial, sistemas antidrones y de un cambio del sistema productivo. Evidentemente, el ferrocarril es la gran asignatura pendiente y estamos a la espera, cuanto antes, del estudio de viabilidad que nos abrirá la vía de la alta velocidad. Es crucial, en el Corredor Central, el eje que va por Despeñaperros a través de Linares-Baeza y que puede articular el futuro en materia logística, pero hay otras líneas tremendamente importantes, como el acceso de la capital al ferrocarril, la posibilidad que tiene Linares, a través de Moreda, para entrar en el ramal litoral del Corredor Mediterráneo y, a largo plazo, la línea Jaén-Granada-Motril, competencia de la Junta de Andalucía, que nos daría salida a la fase litoral y al Puerto de Motril. Lo relevante es que, por fin, tenemos una hoja de ruta. Es verdad que la legislación te obliga a dar pasos que no son para mañana, porque después del estudio de vialidad, viene el informativo, los de impacto ambiental y, a partir de ahí, el proyecto y su ejecución, pero hay que intentar por todos los medios que no haya tiempos muertos y que aquello que se ha perdido en otros tiempos, se recupere.

—¿Le avergüenza, como representante político, la situación del ferrocarril en Jaén?

—No me gusta y, además, con más responsabilidad de unos que de otros, porque aquí tienen mucho que ver los gobiernos del Partido Popular, es verdad que no se han hecho las cosas bien, incluso partiendo de la hoja de ruta. Por Despeñaperros no puede pasar el AVE por cuestiones medioambientales, por lo que se puede mejorar la línea, pero esta alternativa que elegimos con el ministro José Luis Ábalos debería haber sido iniciada hace mucho tiempo.

—¿Cuándo estarán concluidos todos los tramos de la A-32?

—Hemos hecho 88 kilómetros hasta ahora, de los que dos terceras partes se han construido en los últimos cuatro años. Se están redactando ahora mismo cuatro proyectos de cuatro tramos, dos en Jaén y dos en Albacete, y está a pique de comenzar la ejecución en la provincia vecina, cosa importante que Albacete coja esa velocidad de crucero que no ha tenido. Partimos de un problema. Si nos trasladamos a 2011, estaban todos los proyectos hechos cuando se fue José Luis Rodríguez Zapatero. Cuando entró Pedro Sánchez, todos habían caducado, por lo que hemos tenido que empezar de cero, como el tramo de Villanueva del Arzobispo-Beas de Segura-Arroyo del Ojanco, con 2,9 millones de euros. Espero que a final de año se puedan licitar los dos proyectos y que, a partir de ahí, los plazos se cumplan con el respeto a las contrataciones públicas. Confío en que la misma velocidad continúe la A-32.

—Usted era concejal de Hacienda, con Carmen Peñalver, cuando se construyó el tranvía. ¿Qué opina de la situación en la que está trece años después?

—Es una situación bastante vergonzosa, porque cuando no ha sido la Junta de Andalucía con el Partido Popular era el Partido Popular en el Ayuntamiento. El tranvía se hizo en dos años, no puede ser que llevemos trece para ponerlo en marcha. Jaén es una ciudad que necesita un transporte sostenible, porque ha sido la quinta capital de España más contaminada. Espero poder verlo en funcionamiento. Recuerdo que, en aquellos años, nos decía la alcaldesa que no nos subiéramos los concejales para dejar sitio a la gente cuando salió el tranvía en pruebas, por lo que no llegué a montarme y, de pronto, llegó aquella historia pseudo judicial y pseudo política que mandó al tranvía a cocheras.

—¿Qué necesitan los empresarios para fijar su mirada en Jaén?

—Confianza y facilidades. Las infraestructuras son muy importantes también. Hay que generar un clima de estabilidad, tienen que ver que Jaén está viva, que hay inversión por parte de los gobiernos, que hay ideas y, sobre todo, mucho diálogo con ellos, porque es muy importante escuchar a los empresarios.

—¿Qué preocupaciones le trasladan los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado?

—Lo que más me ha llamado la atención es que estamos hablando de unos profesionales como la copa de un pino. Tenemos a una Guardia Civil y a una Policía Nacional con unos valores humanos ligados a la experiencia tremendos, son capaces de mantener el orden público y buscar la seguridad y, además, gestionar situaciones que son tremendamente complicadas. Ellos son muy prudentes, muy respetuosos con las jerarquías y no suelen pedir. Sin embargo, somos conscientes de que hubo años muy malos, porque con Mariano Rajoy como presidente no hubo ofertas de empleo público que llevaron a un déficit de plantilla que el Gobierno quiere cubrir con su ampliación.

—¿Qué opina de la cada vez menor presencia de la Guardia Civil en los cuarteles?

—Bueno, hay soluciones alternativas ligadas a la colaboración con los ayuntamientos que funcionan bien. Esto está ligado a lo anterior, porque si faltan ofertas de empleo público hay menos cobertura.

—¿Hay medios técnicos y humanos para combatir los nuevos delitos relacionados con lo digital?

—Se están amoldando bien, pero estamos hablando de un mundo que va a una velocidad vertiginosa que nos obliga a anticiparnos.

—¿Y la lucha contra las drogas?

—También hacen un muy buen trabajo. La provincia se mantiene en el nivel bajo de delincuencia y criminalidad según los últimos datos, porque contamos con un arma muy importante, que es la experiencia que tienen los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado.

—El agua, un problema menor con las últimas lluvias, es crucial en una provincia que es cabecera de cuenca. ¿Prioridades?

—La búsqueda de soluciones a medio y largo plazo. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir realiza un buen trabajo, hay una planificación y están llegando inversiones, como las de abastecimiento de la capital. La competencia es del Gobierno de España, aunque resulta importante que la Junta de Andalucía acompañe, porque ha tenido cuatro decretos de sequía, pero a la provincia ha llegado muy poquito. Estamos contentos, la situación es más relajada en cuanto a los riegos, pero sabemos lo que hay, porque la situación climática ha llegado para quedarse y no podemos bajar la guardia porque haya llegado una semana buena de lluvia.

—¿Por qué es bueno un gobierno socialista para los jiennenses?

—Primero porque somos los únicos que traemos inversiones a la provincia. El Plan de Recuperación lo consigue Pedro Sánchez, los fondos Netx Generation, que tanto les suena a la gente... Todas las inversiones en materia de sanidad que la Junta de Andalucía inaugura en los últimos años, incluso en Educación, proceden de Europa. Por ejemplo, el PET-TAC del Hospital de Jaén, que es marca del Gobierno de España, más allá de que ese juego de quién lo vende intente trasladar otra cosa. Estamos hablando de una cantidad muy importante, tenemos puesta en marcha la inversión del Cetedex, hemos iniciado la hoja de ruta del ferrocarril, el avance de la A-32, y lo más importante: hemos subido las pensiones cuarenta y nueve veces más que el Partido Popular, que las aumentaba un 0,25%, por lo que un pensionista habría necesitado 49 años en conseguir la nómina que ha logrado en 2. El Salario Mínimo Interprofesional partía de 735 euros, ahora está en 1.134 euros. Estamos hablando de gente cualificada. Esas son las políticas que salen del Partido Socialista.

—¿Usted garantiza el Cetedex?

—Yo sí, y tal vez no me corresponda. Estoy convencido, porque estamos viendo un nivel de eficacia, no ya en el compromiso económico, sino incluso en la contratación y ejecución de los proyectos, que no conocemos un caso similar. Necesitamos que lo sea, porque se trata de inteligencia artificial, sistemas antidrones y una industria que, nos guste o no, será clave en la economía de todos los países, que es la que está ligada al armamento. Son 2.600 puestos de trabajo de alto valor añadido, muchos de nuestros universitarios tendrán su futuro en Jaén.

—Es normal, después del Plan Colce, que haya desconfianza...

—Al principio, todavía, pero después de dos años no.

—¿En qué ha cambiado Manuel Fernández Palomino desde que Cristóbal López Carvajal fijó su mirada en él?

—Yo entré con Cristóbal López Carvajal, aprobé las oposiciones en 1988, tengo 62 años y 36 años de funcionario de la Diputación, con 12 trienios. He aprendido mucho, mucho y he pasado momentos buenos y regulares. Espero que el tiempo activo que me quede, todo aquello que he aprendido bien pueda desarrollarlo por el bien de mi provincia.

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