Novela sobre el narcisismo

El escritor villargordeño Jo- sé Gómez Marfil muestra problemas muy actuales, como el narcisismo, en su última novela. Recientemente presentó su tercer libro, titulado “La buhardilla de los espejos”. El escenario elegido para la puesta de largo fue el salón de actos del Edificio de Usos Multiples, que reunió a vecinos de Mancha Real que quisieron mostrar su apoyo al escritor. A Gómez lo acompañaron en la mesa la alcaldesa, Mar Dávila; el concejal de Cultura, Tomás Páez, y el presentador del acto, Sebastián Dávila.

Páez repasó la vida del autor para dar paso a su compañero y amigo Sebastián Dávila, que entre anécdotas comentó cómo es Gómez y cuáles son los detalles del trabajo, una novela corta, de ritmo trepidante, que atrapa al lector hasta el punto de que en una tarde puede leerse. “La buhardilla de los espejos” —dijo el presentador— aborda el culto al cuerpo, a la imagen y la belleza física, algo muy frecuente en la actualidad, de manera que se sobrevalora y se refleja en el éxito profesional y personal, además de la problemática que todo supone por el riesgo de desembocar en trastornos como la anorexia y la vigorexia.

El escritor tuvo palabras de agradecimiento a todos aquellos que ayudaron a hacer posible su tercera novela. Mencionó a Antonio F. Calles Valero, el joven ilustrador de la portada; Antonio Lara Ramos, el autor del prólogo, y Pedro Molino, el editor. También valoró la asistencia de los presentes en la desapacible tarde.

José Gómez explicó que “La buhardilla de los espejos” es una novela en la que sus personajes se ven envueltos en asuntos y acontecimientos ambientados en un periodo de tiempo comprendido entre los años 1983 y 2016. El protagonista vive en Xauen, Madrid, Tetuán y Málaga. El contenido del volumen está vertebrado en doce capítulos, pero Gómez comentó que, por la temática, se puede fragmentar en dos bloques perfectamente diferenciados. Desde el primero al quinto capítulo se relatan las vivencias del personaje hasta los diecisiete años, y los siete restantes lo trasladan hasta los treinta y tres. Desarrollar la acción en cuatro escenarios no es con el fin de recrear la vida de esas ciudades de manera pormenorizada pues, según el literato, “el relato habría sido más extenso y habría alejado al lector de los mensajes que se pretende mostrar”.El fundamento del libro es la conexión que hay entre la observación de la belleza y el espejo que la refleja. Surge un drama cuando el personaje no sabe acoplar su pensamiento a la realidad, y al llegar a ese punto acaba en el narcisimo.