La alcaldesa contesta a las acusaciones por delito de prevaricación

Un concejal de Mancha Real se mueve (MRSM) emitió un comunicado crítico con la labor política municipal

31 dic 2018 / 09:22 H.

Turbulentas navidades entre el representante de Mancha Real se mueve (MRSM), Ildefonso Ruiz y la alcaldesa, María del Mar Dávila, a raíz de las declaraciones de Ruiz a través de redes sociales y medios de comunicación.

Por todos es conocido que el representante de Mancha Real Se Mueve, Ildefonso Ruiz en numerosas ocasiones, ha utilizado las redes sociales para hacer declaraciones sobre las actividades que a su juicio no está haciendo correctamente el equipo de gobierno de Mancha Real, que actualmente ocupa el Partido Popular. En repetidas ocasiones, la alcaldesa, María del Mar Dávila, ha recibido por parte de Ruiz acusaciones a las que no ha considerado dar contestación. Sin embargo, tras la última nota de prensa por parte de MRSM, del pasado 23 de diciembre, en la que Ildefonso Ruiz alertaba de la incapacidad económica del Ayuntamiento para hacer frente a las horas extras de los trabajadores, la dirigente popular ha querido responder. En esta ocasión, según Dávila, el representante de MRSM ha sobrepasado los límites del respeto no hacía su persona, como representante del pueblo de Mancha Real, sino también al respeto político.

Es por esto que la alcaldesa, debido a la acusación de “no arreglar el minibús porque ha gastado el dinero en repartir subvenciones a sus ‘amiguetes’”, ha decidido poner el asunto en manos de los abogados.

Desde el Ayuntamiento consideran que esta es una acusación muy grave porque “atenta contra la honradez y honorabilidad de la alcaldesa al acusarla de prevaricación, que además de ser un delito es una ofensa gravísima hacia la honestidad y transparencia de Mar Dávila, algo por lo que tendrá que responder ante la justicia”.

El minibús que ha usado el portavoz de MRSM como arma contra la gestión y honor de la alcaldesa ha estado fuera de servicio por una cuestión de ajustes en el tacógrafo, exigidos por la Dirección General de Tráfico, por cambios en la ley, y sin el que no podría pasar la ITV. Entre tanto se resolvía este requisito, no se ha interrumpido el servicio, sustituyendo el minibús por una furgoneta adaptada al transporte de personas para no dejar desamparados, sobre todo, a las personas mayores que lo usan.