Genio en la “Pipirrana Flamenca”

La cuarenta y seis edición vuelve a triunfar con artistas del máximo nivel

24 jul 2017 / 11:40 H.

C uando llega el verano, el flamenco se hace grande en Mancha Real. Cuarenta y seis son las ediciones que se han celebrado de la “Pipirrana Flamenca”, un evento con solera en el que se derrocha arte, duende y mucho sentimiento. La velada estuvo presentada por María José Sánchez y comenzó con los agradecimientos al Ayuntamiento, el presidente de la Confederación de Peñas Andaluzas, numerosas peñas de la provincia y al público que se acercó hasta el auditorio municipal. Tras esto, la alcaldesa María del Mar Dávila dedicó unas emotivas palabras al recuerdo de Alfonso Alcántara, quien trabajó por llevar este festival a lo más alto del escalafón flamenco. Con el cantaor, Luis Casas, arrancó la “46 Pipirrana Flamenca” y sobre el escenario del auditorio municipal desfilaron los artistas flamencos en una noche digna de recordar, no sólo por la maestría de los cantaores y guitarristas, sino por la cantidad de vecinos y visitantes asistentes.

El sentimiento en estado puro llegó de la mano de la torrecampeña Fina Colmenero que, con su voz, emocionó a los aficionados en una velada en la que no podía faltar el baile y, que mejor representante, que la bailaora Amparo Navarro que supo mostrar su maestría en cada taconeo y cada gesto. El arte de Sevilla estuvo presente con el saetero Manuel Cuevas que se ganó rápido a los aficionados con la improvisación de una estrofa alusiva al Rey en una saeta cantada al paso de María Santísima del Rocío: “Qué orgullo debes tener, Rocío de mis entrañas, que a ti te venga a ver hasta el mismo Rey de España”. Pasión y emoción que nacieron de lo más profundo de su ser. La seriedad y el sabor añejo del extremeño, Miguel de Tena, evocó con su voz desgarrada a la época dorada del flamenco

En esta “46 Pipirrana Flamenca” se escucharon distintos cantes por granaínas, malagueñas, tientos tangos, bulerías, colombianas, caracoles, seguidillas, farrucas, bamberas, soleá, romeras, alegrías y fandangos en sus diversa modalidades. Todos estos cantes con tanta magia y sentimiento no serían posibles sin la maestría y el toque de los guitarristas Eduardo Rebollar, Antonio Luque, “Patrocinio Hijo”, Fernando Rodríguez, Julio Romero y Pablo Mora son artistas de primera fila que hacieron vibrar al público con sus distintas formas de sentir el flamenco. La sorpresa de la noche llegó cuando el joven Juan María Guzmán, concursante de “Yo Soy del Sur”, se subió al escenario y acompañado por su maestro Fernando Rodríguez mostró su arte y duende. Pasadas las tres de la madrugada, se decía adiós a otra edición aún con las emociones a flor de piel.