Fiesta por la Virgen del Rosario

El cambio de fecha del encuentro sorprende a los mancharrealeños, que lo consideran “desacertado”

08 may 2017 / 17:35 H.

La modificación de la celebración de la romería de la Virgen del Rosario de Mancha Real, que tradicionalmente se realiza el último fin de semana de septiembre, sorprendió a sus vecinos y fue el asunto principal en las conversaciones. Esta variación provocó que los actos religiosos no tuvieran la afluencia de gente de otros años. El viernes, alrededor de las siete de la tarde, arrancó el festejo romero con el traslado del simpecado. Antes de salir desde la ermita de San Marcos hasta la iglesia de San Juan Evangelista, el párroco Mariano Cabeza rezó con los allí presentes una oración. Medio centenar de personas, entre cofrades y devotos de la Virgen del Rosario y otras hermandades, recorrieron las calles Juan Castillo y San Marcos hasta la Plaza de la Constitución. A la llegada al templo, la Asociación Cultural Mar de Olivos los recibió con canciones rocieras en honor a la patrona de Mancha Real. Acto seguido tuvo lugar la misa romera. El día grande de la romería en honor de la Virgen del Rosario fue el sábado. Carrozas y caballista se concentraron en las inmediaciones de Las Pilas para recorrer distintas calles del municipio hasta llegar a la Parroquia de San Juan Evangelista. En torno a medio centenar de personas componían la comitiva. Una vez llegados a la iglesia, el párroco Mariano Cabeza salía a recibirles e invitaba a acceder al templo en donde tuvo lugar la ofrenda floral tras dedicarles unas palabras a los que hasta allí se acercaron.

Colocado el simpecado en la carroza principal, los romeros continuaron su marcha hasta el paraje de las Francias donde se encuentra la ermita de la Virgen del Rosario. Alrededor de la una del mediodía los romeros llegaron a la ermita en donde saludaron a la Virgen y rezaron el Ángelus. Por la tarde, a las 18:30 horas, la alcaldesa María del Mar Dávila, el párroco y los romeros celebraron una procesión por distintos lugares de la sierra de las Francias. Con el rezo del rosario de la aurora a las once de la noche se cerraban los actos. Al igual que ya ocurriera en años anteriores y con el cambio de fecha de septiembre a mayo, el número de carrozas se vio reducido considerablemente.

Vecinos del municipio comentaban que esta nueva fecha les había pillado “totalmente por sorpresa” y que, desde su punto de vista, este no había sido un cambio “acertado”. Achacaron la falta de asistencia, además de al desconocimiento, al hecho de que aún continuaban con la “resaca” del fin de semana anterior donde se celebró la romería de la Virgen de la Cabeza.