El trabajo en el hogar como fórmula para lograr empleo

Diez mujeres participan en un curso de Cáritas para facilitar la inserción de las alumnas en el mercado laboral

05 dic 2016 / 12:00 H.

Los grupos de Cáritas de las parroquias clausuraron el taller de empleada de hogar incluido dentro del programa de inserción laboral de la organización diocesana. Más de una decena de mujeres comenzó el proceso formativo el pasado 17 de octubre. El objetivo era estar mejor cualificadas con vistas a un futuro trabajo. En las cuarenta y ocho horas que duró la propuesta, las participantes recibieron clases en el aula del Centro Cultural Municipal Maestro José Luis Quero Juárez. Las sesiones se trasladaron, posteriormente, hasta la cocina del Albergue Municipal. Los contenidos abordados estuvieron divididos en seis módulos. Se trataba, respectivamente, de personas mayores y dependientes —trece horas—, cuidado de menores —ocho—, limpieza —do- ce—, legislación —tres— y prevención de riesgos laborales —una—.

La voluntaria de Cáritas en Mancha Real Rafaela Calvo, una enfermera con cuarenta años de experiencia, transmitió a las posibles cuidadoras de personas mayores y dependientes los conocimientos necesarios, las técnicas de ayuda y las habilidades básicas relacionadas con los cuidados, la salud y la higiene. De Ester Ruiz, una maestra de Educación Especial en el municipio con una década de trayectoria, las alumnas aprendieron distintos procedimientos y habilidades que deberán poner en práctica a la hora de atender a un menor. También adquirieron capacitación para desenvolverse en la producción de servicios sociosanitarios, de apoyo para el desarrollo de las actividades de la vida diaria de menores, dentro del área de la salud.

Otra voluntaria de Mancha Real fue María Jesús Rosa, cocinera desde la apertura de la guardería. Con ella aprendieron cómo elaborar alimentos, desde que se adquirieren hasta las posteriores fases de organización, manipulación, cocinado y conservación en domicilio particular. Entre otras cuestiones, las féminas recibieron consejos para administrar el presupuesto, preparar menús saludables, planificar las comidas, conseguir una dieta equilibrada y asegurar las condiciones de higiene imprescindibles en los alimentos, los útiles y los espacios.

Por otro lado, voluntarios de Jaén se implicaron en el taller de empleada de hogar al compartir lo que sabían sobre técnicas de limpieza, legislación y prevención de riesgos laborales. Dentro del curso, las misioneras de Acción Parroquial se hicieron cargo de los hijos de las participantes. Los cuidaron en las instalaciones del convento de la Virgen de la Cabeza.

La iniciativa acabó con las evaluaciones y la entrega de diplomas que premiaban el esfuerzo y el trabajo. Directivos de Cáritas en las parroquias y colaboradores, junto con los sacerdotes Mariano Cabeza y Miguel Lendínez ,estuvieron presentes en el acto de clausura. Posteriormente, al final ,se celebró una merienda paeparada por propias alumnas, que pusieron en práctica sus conocimientos.