Malestar por los cortes de luz en la comarca de Cazorla

Los frecuentes apagones de la corriente eléctrica en la comarca de Cazorla han puesto que trinan no solo a las avecillas silvestres, que en esos parajes son legión, sino a los vecinos que los sufren y padecen. La demanda de energía eléctrica es ya crónica y alcaldes como el de Huesa no ocultan el malestar que genera las caídas de tensión. Justamente, el pasado fin de semana, Huesa celebraba sus fiestas de agosto y, a pesar de la canícula, los continuos cortes en el suministro fueron como un jarro de agua fría, y no hacían otra cosa que encender los ánimos y pasar la tensión del tendido al ambiente.

Ángel Padilla, alcalde de Huesa, manifiesta al respecto: “Como consecuencia del malestar generalizado de mis vecinos, estoy recepcionando las quejas para trasladarlas a la gerencia provincial de Endesa y hacerle llegar que esta situación es insostenible y que no estamos dispuestos a seguir permitiendo este problema. Los municipios no podemos soportar invertir en crear infraestructuras con fondos propios para que, después, estas pasen a ser propiedad de Endesa y no se nos solucione este tipo de problemática”.

Añade que, desde finales de junio, muchos pueblos padecen los cortes de la luz. “Esas interrupciones en el fluido, que son continuas, generan graves daños en los electrodomésticos y se echan a perder alimentos al interrumpirse la cadena de frío. Esta situación perjudica, sobre todo, a los negocios. Eso, sin contar el malestar generalizado que hay entre los vecinos”.

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