Lucha vital contra la impunidad

La ministra de Justicia apuesta por recuperar la jurisdicción universal completa

17 jul 2018 / 08:14 H.

Dolores Delgado forma parte del “paisaje” de los Cursos de Verano de la Universidad de Jaén en Torres. La flamante ministra de Justicia es “reincidente”, como ella misma se encargó de recordar. Ha participado en prácticamente todas y cada una de las ediciones celebradas hasta ahora en el municipio de Sierra Mágina. Ayer volvió al pueblo de su amigo Baltasar Garzón y lo hizo con una conferencia que sirvió para inaugurar el curso “Derechos de las víctimas de crímenes de lesa humanidad. Una aproximación desde la justicia restaurativa y el enfoque de género”. Hasta hace apenas mes y medio, Dolores Delgado era fiscal en la Audiencia Nacional, donde fue uno de los pilares de la llamada “Justicia universal”. “Debemos hacer pedagogía de los Derechos Humanos. Ser convencidos militantes para no dejar espacio alguno a la impunidad y, de esta forma, seremos cómplices del avance de nuestra civilización”, explicó la ministra nada más comenzar su conferencia.

Fue una charla que, sin duda, tuvo mucho de experiencia vital. Dolores Delgado sabe de lo que habla. No en vano fue la fiscal que llevó a juicio al militar Scilingo por los llamados vuelos de la muerte durante la dictadura argentina. Ese caso es uno de los paradigmas más claros de la “Justicia universal”, cuyo concepto fue limitado por el Gobierno en 2009. La ponente quiso dejar muy claro que todos podemos ser y somos víctimas de los crímenes de lesa humanidad.

Desde este punto de vista, la ministra de Justicia hizo un llamamiento por recuperar esta jurisdicción de forma completa. “Es necesario recuperar ese protagonismo, esa marca España, que nos hizo ser un referente y el haber alcanzado unas cotas de reconocimiento internacional importantes”, analizó. “Tenemos que evolucionar y mejorar, superar las limitaciones impuestas”, añadió. Y es en este punto cuando enumeró las nuevas morfologías delictivas, como “ecocidio” o los delitos económicos, formas que atentan contra la dignidad del ser humano.

La ministra reflexionó que es necesario “ir más allá” y puso como ejemplo el caso de Libia y de Gadaffi. Ella misma participó como ayudante de la Fiscalía en el proceso abierto en Corte Penal Internacional contra el dictador libio por crímenes contra la Humanidad: “Quedó probado que, durante los tres meses de la llamada ‘primavera árabe’, se produjo una represión brutal de las personas que buscaban defender sus derechos cívicos”, explicó. Sin embargo, puso este caso como ejemplo de la necesidad de dar un paso más: “En Libia, no existe la posibilidad de organizar una sociedad civil con una mínima estructura de estado que garantice los derechos humanos. Esa resolución se ha vuelto contra nosotros mismos, que hemos visto cómo las mafias controlan ese territorio y trafican con personas, a las que ponen en el Mediterráneo en condiciones infrahumanas”, reflexionó la ministra. En este punto, Dolores Delgado defendió el concepto “transversal” de esta Justicia universal. “No hay que olvidar que estamos hablando de derechos humanos. Solo así seremos capaces de hacer una sociedad más justa, libre e igualitaria”, agregó.

La máxima responsable del área de Justicia resaltó, en su intervención, que no se puede permitir que “haya espacios de impunidad frente a estas graves agresiones de los derechos humanos”. “Aunque son muchos los países los que nos sumamos a la jurisdicción universal, esta tiene que evolucionar, tiene que avanzar, mejorar, superar limitaciones y establecer parámetros que puedan establecer Derecho Humanos”. En esta línea, también habló de memoria histórica en España como uno de los “ejes” del Ministerio de Justicia para “recuperar nuestra propia dignidad y nuestra propia convivencia”. “No se trata más que de traer a presente lo que pasó, cómo pasó, quiénes fueron las víctimas y qué les ocurrió. La memoria es el futuro de todos nosotros”.

Dolores Delgado elogió a Baltasar Garzón, “que hace pedagogía de los Derechos Humanos”: “Somos militantes en la lucha contra la impunidad, y esto nos da muchísima fuerza, porque somos cómplices del avance de la civilización”. Por su parte, el exjuez agradeció la presencia de la ministra de Justicia, de la que alabó su trayectoria profesional y personal: “Es un honor que esté con nosotros”, concluyó.

Un trámite esperado