Los Villares está con su patrona

Los Villares abrió de par en par las puertas de la Sierra Sur y disfrutó de unos días de celebración. Los vecinos vivieron con buen ambiente y, sobre todo, con devoción las fiestas de octubre en honor de Nuestra Señora del Rosario, que culminaron con un baile amenizado por la Orquesta Primera Fila. Fue la gran traca final la que anunció. ya al cierre de esta edición, a las cuatro de la madrugada, el broche a una semana intensa de actividades lúdicas y religiosas por la patrona.

La “Charanga Los Periches” y los cabezudos anunciaron que el ambiente festivo había llegado para quedarse entre los villariegos. La primera jornada incluyó un concierto a cargo de la Banda Municipal de Los Villares “Lázaro Rueda”. Tras la actuación tuvo la palabra el pregonero, Manuel López Alcalde, quien destacó que el municipio es “un trozo de paraíso de la Sierra Sur”. En su discurso puso de manifiesto la belleza del entorno, la riqueza del agua, así como la situación privilegiada que ocupa en la provincia. También hizo una descripción del carácter noble de su gente y de unas fiestas que viven con mucha ilusión. Una celebración singular en la que se disparan escopetas y se exhiben, como en tiempos pretéritos, alabardas, banderitas, luminarias y los típicos trajes de mantilla. El broche a la velada lo pusieron los bailes y espectáculos de las orquestas Tentación y Trío Al Alba.

Con alegría y solidaridad vivieron el día grande. Los villariegos se despertaron el viernes con la diana floreada de alabarderos y escopeteros acompañados con la Banda de Música Municipal. Por la tarde esperaron con fervor la procesión de la Virgen del Rosario, que recorrió, acompañada de numerosos fieles, las principales calles del pueblo. Ya a medianoche y en la Caseta Municipal, continuó la celebración con la música de los grupos Birmania y Trío Fénix. También se eligió a los más guapos de Los Villares. La penúltima jornada estuvo dirigida a los más pequeños, que participaron en cucañas con carreras de sacos y cintas de bici, y por la solemnidad que marcó la misa en honor de los cofrades difuntos. Asimismo, la feria de día cobró especial protagonismo con reuniones de vecinos en los restaurantes de la zona como el de Casa Aniceto. Un espectáculo ecuestre completó la programación de las fiestas dedicadas a la patrona, que se vivieron con total normalidad.