Los movimientos de tierra de Gestamp serán en dos meses

La empresa creará una treintena de puestos directos en Torredonjimeno

27 ene 2016 / 09:27 H.

La implantación de la multinacional Gestamp en los antiguos terrenos de Holcim ya no es un sueño para los vecinos de Torredonjimeno. Es una realidad que se materializa poco a poco y que llena de ilusión a un municipio que, el mismo día que se enteraba de la noticia, lloraba la pérdida del alcalde Miguel Anguita Peragón. Fue el único acto que no se pudo suspender de la agenda del Ayuntamiento por su elevada importancia. Lo reconoció el alcalde, Juan Ortega, que anunció que ya se ha firmado la licencia para empezar los movimientos de tierra, unos trabajos que comenzarán en abril y que son previos al permiso de obras.

“Será una planta de biomasa idéntica a la de Soria, con una base de 16,8 megawatios y que permitirá crear entre 25 y 30 puestos de trabajo directos”, aplaudió el alcalde tosiriano, Juan Ortega, que tampoco quiso olvidarse de los indirectos, que rondarán los 150. “Estoy seguro de que él —Miguel Anguita Peragón— lo estará celebrando a su manera. Desde el cierre, en 2008, de la planta de Holcim, sufrió mucho. Esa etapa, desde el punto de vista político, no fue nada fructífera ni productiva y hoy, si es verdad que hay transmutación, al estilo egipcio o al estilo cristiano, del más allá, estará viendo que él ha servido para dar el toque de coincidencia entre su fin de vida físico y el inicio de una nueva era en Torredonjimeno. Y no exagero, porque se va a implantar una energía de tipo alternativa importante”, evocó. En este sentido, Juan Ortega recordó que se trata de una planta de biomasa forestal para convertirla en electricidad y que no se utilizará ningún tipo de elementos fósiles.

De esta manera, el máximo responsable del Ayuntamiento de Torredonjimeno se reunió con el responsable de promoción de proyectos de Gestamp, Juan Pedro González, para cerrar los permisos de movimientos de tierras. “Tal y como apareció en el BOE de julio, se estableció un periodo de 36 meses preceptivos para la finalización de las obras, pero queremos que la planta empiece a funcionar cuanto antes y que Torredonjimeno, muy castigado por el desempleo, vuelva a ser la antorcha de la industria”, anheló.

La flamante planta, que deberá estar terminada en 2018, se levantará sobre una superficie que ronda las 10 hectáreas, incluidas en las 14 sobre las que se edificó la fábrica de Holcim. Tendrá una potencia de 16,8 megawatios y generará biomasa a partir de la masa forestal extraída de los aledaños de Sierra Morena. El compromiso de la multinacional Gestamp es quedarse en Torredonjimeno por un periodo de 25 años, espacio de tiempo que garantiza el régimen primado actual para las plantas de producción de biomasa. La inversión de Gestamp para poder materializar la nueva planta ronda los 30 millones de euros. Permitirá generar unos 30 puestos de trabajo directos y otros 150 indirectos, sin mencionar los beneficios para el sector servicio, tal y como recordó Juan Ortega. “En la época en la que estamos, que venga una fábrica de esta índole no se puede desaprovechar”, defendió el alcalde tosiriano, contento por avanzar en este proyecto.

Más de siete años desde el cierre de la planta de Holcim

Fue en noviembre de 2008 cuando se anunció el cierre de Holcim sobre su fábrica de cemento en Torredonjimeno. Los trabajadores no se lo esperaban. “Existe una producción por encima de la capacidad de un mercado de la construcción que ha caído. Ahora se planifica una reestructuración”, dijo, por aquel entonces, Nick Traber, el que fuera director de la cementera tosiriana. Cuando se anunció el cierre definitivo de la planta, llevaba funcionando más de cincuenta años.

Un aval de 45 millones de euros en el Ministerio

Los últimos trámites para la construcción de una planta de biomasa, en los terrenos que ocupó la cementera de Torredonjimeno durante medio siglo, concluyeron en diciembre de 2011. La burocracia incluyó el depósito en el Ministerio de Industria de un aval de 45 millones de euros por parte de la promotora del proyecto Gestamp Biomass. De esta forma, la compañía demostraba la solvencia económica para ejecutar la inversión precisa para levantar una planta 16,8 megavatios.

Una planta que contribuye a cuidar el medio ambiente

La flamante planta de biomasa está pensada para evitar la emisión de unas 100.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, generaría una energía al año de 130.000 megavatios y, algo crucial, según los cálculos de la empresa, daría trabajo a doscientas personas de forma directa. A ello habría que unir los empleos relacionados y los beneficios para los montes, puesto que la materia prima que abastecería la industria son los restos de poda, de los aledaños de Sierra Morena.

Mediación para solventar algunos “problemas”

El pasado mes de diciembre, la Delegación de Medio Ambiente anunció conversaciones con Gestamp para la implantación de la planta de biomasa, una vez que la empresa ya estaba muy cerca de llegar a un acuerdo con Holcim para la compra definitiva de los terrenos. Según explicó el delegado, Juan Eugenio Ortega, tuvieron que mediar en “problemas importantes”. Por ejemplo, los escombros, tras la demolición de los terrenos, deberían haberse llevado a un vertedero oficial para su reciclaje.