Las aguas fecales cercan a los vecinos de San José de Escobar

Cuarenta grados en el termómetro y aguas fecales en las puertas de sus viviendas. Esta es la pesadilla que viven los vecinos de San José de Escobar, entidad local autónoma junto a Los Villares, que pertenece a Andújar. Un grave problema que viven desde hace más de una década, pero que empeora a pasos agigantados. “Hay casas que tienen estos desechos a tres metros. Imagina lo que es, en esta época, no poder abrir una ventana por la noche. El olor es insoportable”. Es el testimonio de una joven vecina, Joana Bermúdez. Los habitantes están decididos a dar un paso adelante para que se conozca su situación y las instituciones, después de tantos años, se muevan. Necesitan una solución ya, defiende.

Es el alcalde de la ELA, Diego Ortega, es el que explica el origen de este problema, una reivindicación histórica, como destaca: Una riada produjo la inundación de una zona bastante grande del Arroyo de Escobar y la obstrucción en la tubería que lleva las aguas residuales desde la población a este, que se encuentra a unos 150 metros de las viviendas. “La Confederación, durante el arreglo, con la maquinaría pesada, pinchó la tubería y no se encargó de solucionarlo”, detalla. Desde entonces, se han originado unas grandes charcas de aguas fecales, a unos cien metros de las casas.

“No se ha reparado esa rotura, ni Confederación autoriza que lo realicen otros”, añade. De hecho, en la legislatura pasada, como recuerda, lo denunció al Seprona y se resolvió con una multa. Y la situación no deja de empeorar: “La tubería ya no sale siquiera a las fosas. Está obstruida totalmente y, en la parte de abajo del pueblo, sale a la calle por las arquetas, a menos de diez metros de las viviendas”. “El problema es muy grave, puede generar infecciones”, añade.

“Cada dos por tres hago escritos para recordarle al Ayuntamiento que necesitamos una solución, que es el que tiene más medios para movilizar a las instituciones”, destaca. Además, como explica, llama con frecuencia a Somajasa y la respuesta es que no pueden hacer nada. “Me dicen que la red ha entrado en carga”, apunta. “Está hasta arriba y si se deja así, va a peor. Los vecinos están desesperados” añade. Ayer mismo registró una nueva queja en la Confederación: “Ellos son el origen y no lo han reparado y es una situación lamentable del pueblo”. Pretende, en los próximos días, convocar a todas las partes a una reunión para que vean sobre el terreno la situación y se pongan de acuerdo.

La única solución que hay en el aire es la construcción de una depuradora con la colaboración de varias administraciones para el Polígono Ave María, Los Villares y San José, pero tan solo es un proyecto y la situación, reconocen los vecinos, es urgente.