La Virgen de Alharilla luce guapa

Ha sido todo un éxito por la gran asistencia, por la cantidad de devotos que nos han acompañado y por el esplendor con el que lució, cada una de las actividades”. El presidente de la hermandad de Nuestra Señora de Alharilla de Porcuna muestra su enorme satisfacción por la demostración masiva de fe hacia la patrona de los porcunenses en su día más grande. La romería es una de las citas más señeras de la provincia de Jaén. Por un lado, destaca su antigüedad, con orígenes en la Edad Media y, por otro parte, su elevada participación, que, en este caso, volvió a ser masiva. El ambiente fue pletórico. A la dimensión espectacular de su asistencia acompañó el tiempo primaveral que contó con temperaturas casi calurosas. Las fiestas también destacaron por estar “cargadas de novedades”, indica el presidente de la Cofradía Matriz, Manuel Cobo Medina. Explica que, por primera vez, se celebró una misa hermandad en el patio del santuario, que además tuvo el honor de estar presidida por el obispo de la Diócesis, Amadeo Rodríguez. “Nunca antes habíamos celebrado una eucaristía de este tipo”, recalca el presidente. Cobo Medina también hace hincapié en que también, por primera vez, hubo una recepción de cofradías por parte de la Matriz. “Primero, llevó Arjona, a la que le siguieron Escañuela, Lopera y Arjonilla”, detalla el porcunense.

Igualmente, el presidente de la cofradía explica, como curiosidad, que los hermanos mayores fueron Cayetano Bellido y Concepción Casado, por segundo año consecutivo. “Nunca antes se había dado esta circunstancia, pero se ofrecieron para ocupar el cargo y la cofradía aceptó”, apostilla Cobo. Por último, también añade que el pregón, que este año corrió a cargo de Francisco Chiachío, se adelantó con respecto a otros años, con el objetivo de que fuese “el verdadero anunciador de las fiestas y la posterior programación”. El presidente destaca, entre las actividades, el éxito que tuvo el paseo de caballos.

La romería de la Virgen de Alharilla, que lució un precioso manto de color azul elegido por los hermanos mayores, despertó, como siempre, una devoción inmensa. En este sentido, Cobo Medina agradece la labor tanto de la Diócesis, como de la Corporación Municipal, hermandades filiales y a la Fuerzas del Orden, muy especialmente a la Policía local y a su jefe Felipe Blanca, por su importante trabajo para que todo saliera bien. Por último, muestra su orgullo por el buen hacer de los anderos que portaron la imagen.