La tensión política en Begíjar estalla en moción de censura

La portavoz del PA firma junto con los cinco ediles del PP contra el alcalde socialista

09 ago 2017 / 10:38 H.

Agosto es mes de vacaciones en la inmensa mayoría de instituciones y las polémicas se quedan en “standby” por unos días, pero Begíjar parece estar dispuesto a ser el protagonista de las crónicas políticas de las próximas semanas. Una moción de censura contra el alcalde socialista que este considera “ilegal” es el primer capítulo de esta historia.

“Los cinco concejales del Partido Popular de Begíjar y la portavoz del grupo municipal del Partido Andalucista, Pilar Montes, han registrado hoy una moción de censura contra el socialista Andrés Gárate Padilla y proponen como alcalde al concejal del PP y portavoz municipal, Damián Martínez. Así, la celebración del pleno para debatir la moción deberá tener lugar, tal y como establece la ley, pasados 10 días hábiles desde el siguiente día a su presentación, es decir, el próximo 23 de agosto a las 12 de la mañana”. De esta manera anunciaba el Partido Popular, a través de una nota de prensa remitida a los medios a través del aparato provincial, su decisión. Las cuentas de esta moción “salen” si se tiene en cuenta cómo quedó el pleno de Begíjar por el acuerdo de Gobierno tras las últimas elecciones: El PSOE y el PA, con tres y dos concejales respectivamente, gobiernan juntos gracias al apoyo puntual en la toma de posesión del único representante de Izquierda Unida. Así, el PP, que fue la lista más votada, con cinco concejales, se quedó en la oposición.

¿Qué ha cambiado para desequilibrar este reparto? La número 2 en la lista del Partido Andalucista, Pilar Montes Fernández, ha retirado su apoyo a sus socios de Gobierno y firma esta moción para alzar al PP a la Alcaldía. Las motivaciones de este cambio de rumbo son bien diferentes si las explican unos y otros: “Esta mujer fue expulsada del grupo andalucista hace unos días mediante un escrito presentado en el Registro Municipal por el número uno de su candidatura que aludía a una serie de problemas de deslealtad y de irregularidades económicas que ella había cometido con la asignación de su partido”, explica el PSOE. Y el alcalde va más allá y pone el acento en que los intereses económicos y el afán de poder están detrás: “Esta concejal del PA me ha querido hacer poco menos que extorsión política al pedirme que le pusiera un sueldo de 750 euros e, incluso, llegó a pedirme ser la alcaldesa los dos próximos años”. Agarrándose a esta expulsión, el PSOE dice que la moción es “ilegal”: “Al estar apoyada en una concejal que ha sido expulsada de su grupo político y en virtud de una cláusula incluida en la Ley Electoral para evitar estas situaciones de transfuguismo, presenta un defecto de fondo por falta de quórum y por lo tanto no puede prosperar”. El número 1 del PA, Fernando Resola, explica que los problemas en este grupo municipal se remontan a meses atrás, cuando, en marzo, intentó quedarse la asignación completa del partido que correspondía a ambos y se empezó a “extralimitar de sus funciones como concejal”.

Pero lo que le llevó a dar el paso de documentar el escrito en el Registro fue otro motivo: “Cuando me enteré que [Pilar Montes] tenía conversaciones con Martínez Resola para presentar esta moción inmediatamente hice un escrito expulsándola del grupo”. Y asegura que toda la documentación está en Sevilla, a la espera de la respuesta del partido.

La validez de este escrito —y si la concejal se considera no adscrita o todavía del grupo andalucista— podría ser la clave para ver si la moción llega a celebrarse el próximo 23 de agosto. “La concejal no está expulsada del Partido Andalucista”, dice Damián Martínez. “Lo único que hay es un escrito de su compañero que comunica el cese, pero esa decisión la tiene que comunicar el partido. No sé cómo el PA lo consiente”, insiste. Y dice que la moción está “presentada en forma a la legalidad existente”. Para él, detrás de la decisión de la concejal del PA está que “al trabajar con ellos, se ha dado cuenta de que se equivocó al darles su apoyo en aquel momento, que la han engañado y no la dejan trabajar por sus proyectos”. Además, defiende que, para firmar esta moción, “no les ha pedido ni dinero ni cargo”. Pilar Montes no se ha pronunciado sobre la situación, aunque este periódico intentó contactar con ella.

El que ya fuera alcalde en la anterior legislatura justifica la moción porque Begíjar “sufre un absoluto estado de abandono”. Pero, tal y como reconoció a este periódico, la situación va más allá: “Desde el minuto uno, el pueblo no los quiere. La gente está harta de ellos y la gente no aceptó que se tuvieran que juntar tres partidos para echar al PP”.

Una tensa toma de posesión de Gárate en junio de 2015

Un comienzo de legislatura ya polémico. Andrés Gárate tuvo que salir del pleno, tras la toma de posesión, custodiado por la Guardia Civil por la protesta de vecinos. Pancartas de “no al pacto de perdedores” y “Damián, alcalde”, recibieron al socialista justo después de tomar posesión, tras el acuerdo alcanzado con el PA y el respaldo de IU. Un grupo de vecinos mostraron su rechazo por no dejar gobernar a la lista más votada.